La emoción de la princesa Charlotte cautivó a todos en la boda real

La pequeña princesa Charlotte, de 3 años, hija de los duques de Cambridge Kate Middleton y William suele mostrarse muy desenvuelta ante los medios de comunicación en los eventos de la familia real.

La boda de sus tíos, el príncipe Harry y Meghan Markle no fue la excepción, ella estaba tan emocionada que con sus gestos de alegría contagió a todos los presentes y a millones de personas que siguieron la celebración en diversos países del mundo.

Ella estaba saludando con mucha alegría a la multitud que se congregó para ver la boda real de cerca, mientras que su hermano se mantenía tímido entre las piernas de su padre William.

Charlotte se mostró tan contenta como el día que nació su hermano Louis.

La princesa conquistó el corazón de todos y no tuvo pena de sacar la lengua mientras el coche donde se trasladaba junto a su madre se detenía frente a la capilla de San Jorge donde se celebraría la boda.

Antes de entrar a la capilla, Kate ayudó a los diez niños que acompañarían a la novia, una de las pequeñas no pudo contener su emoción y rompió en llanto.

La niñera del príncipe George y de la princesa Charlotte la consoló antes de que entrara a la capilla. Se trataba de la hija de dos años de uno de los mejores amigos del príncipe Harry Jake Warren y su esposa Zoe.

Charlotte fue una dama de honor, y su hermano George paje de la boda de su tío. Los vestidos de las niñas que fueron damas de honor fueron diseñados por Clare Waight Keller, igual que es vestido de la novia creado en el taller Givenchy Haute Couture en París.

Todos fueron confeccionados en seda de marfil y radzimir, de talle alto con mangas cortas y hechas a mano con un detalle de cinta de seda atada en la parte posterior con un lazo. Tenían bolsillos y una falda plisada.

Las niñas tenían una corona de flores escogidas por Harry y Meghan que recreaban las flores que usó la novia en su ramo.

Sus zapatos eran de Aquazurra y estaban hechos en cuero blanco, tenían las iniciales de la dama de honor y la fecha de la boda, el Palacio de Kensington comentó que era un presente de Meghan como un recuerdo de este día especial.

Los niños tenían sus iniciales bordadas en oro en sus tirantes como recuerdo de la boda real. Los uniformes fueron cortados y hechos por los sastres Dege & Skinner en Savile Row.

En los escalones de la iglesia Charlotte estuvo sonriendo junto a su madre mientras tomaba su mano.

Cuando los esposos salieron de la iglesia, la pequeña se mostró muy entusiasmada al ver el carruaje donde el príncipe Harry y Meghan harían un recorrido. Antes de eso, su madre Kate Middleton, se habría acercado a ella para decirle que mirara el carruaje.

Daily Mail

Sin duda alguna, la alegría de los más pequeños es capaz de enternecer el corazón de cualquiera. Los niños fueron protagonistas de la boda real y el entusiasmo de Charlotte cautivó a todos, compártelo.

Etiquetas:

Te recomendamos