Hablan los padres que vieron con impotencia a sus bebés luchar contra el coronavirus

Mason Atton y Ava da Silva Jules son los rostros más jóvenes de los infectados por coronavirus en Gran Bretaña pero ambos pequeños se han aferrado a la vida como verdaderos guerreros y se han enfrentado con valentía al virus.

Mason es de Chesterfield en Derbyshire, Inglaterra, y sólo tenía seis semanas cuando presentó una temperatura de 39 grados. El pequeño gritó “horas y horas” frente a los ojos atónitos de sus impotentes padres que no sabían cómo actuar y se imaginaban lo peor.

Por su parte, Ava da Silva Jules, de Islington, al norte de Londres, presentó los primero síntomas a las siete semanas de vida. Aunque con menos llanto que Mason, esta bebé también presentó un cuadro febril alto y comenzó a jadear, estando bastante débil incluso dejo de alimentarse.

Los dos niños fueron llevados al hospital por sus respectivos padres el pasado mes de marzo en un intento porque vencieran la enfermedad.

La buena noticia es que tras días de atención en el hospital, estos bebés guerreros ya se están recuperando y sus cuerpos han respondido muy bien frente a los medicamentos para eliminar el COVID-19 de sus organismos.

Manson y Ava se encuentran entre el número creciente de niños afectados por el coronavirus. Ante esta realidad, sus padres han querido transmitir un importante mensaje y compartir su experiencia con el COVID-19.

“No escuches a nadie que diga que el coronavirus sólo puede afectar a los adultos, también puede infectar a los bebés. Llame a emergencias y pida ayuda”, dijo el padre de Mason, Shaun Atton.

El señor Atton reveló que al no poder bajar la temperatura del bebé, la operadora de emergencias les recomendó llevarlo al hospital y eso fue lo que hizo.

Una vez en el Chesterfield Royal Hospital, un médico les dijo que podría tratarse de bronquitis pero dos días después el resultado de la prueba había dado positivo a COVID-19.

«Fue impactante. Entonces Mason tuvo una temperatura realmente alta, 39 grados centígrados, y estuvo llorando durante horas. Lo llevamos de vuelta al hospital, pero el pediatra tuvo que seguir el consejo de otros médicos sobre cómo tratarlo porque la enfermedad es muy nueva», dijo Shaun Atton.

Los síntomas de Manson fueron controlados con paracetamol y después de esto el pequeño fue enviado a casa, bajo el estricto cuidado de sus padres quienes debieron aislarse junto a él.

Por su parte, la nueva madre Vania da Silva, también compartió lo desgarradora que ha sido su experiencia con su pequeña Ava enferma sin que ella pudiese cuidarla pues también tenía síntomas de coronavirus.

“Ava estaba jadeando y no respiraba correctamente. Su temperatura siguió subiendo y alcanzó los 38.2 grados centígrados. Llamé al 111 y la ambulancia tardó unas cuatro horas en llegar. Cuando les dije a los paramédicos que tenía síntomas de COVID-19, comenzaron a usar todos sus equipos para examinar a Ava”, relató.

La bebé fue ingresada al Hospital Universitario London College pero a Vania no se le permitió ir con ella por tener una tos persistente. Su compañero Ashleigh, fue quien acompañó a Ava y el primero en recibir la noticia de que la niña estaba infectada con coronavirus.

Esta pequeña estuvo ingresada durante ocho días en el hospital antes de que sus síntomas pudiesen ser controlados y se le permitiese volver a casa bajo los cuidados de Ashleigh.

«La gente dice que los bebés no pueden contraer el virus, pero claramente sí pueden. La gente no se da cuenta de lo grave que es esto«, agregó Da Silva. 

Los niños más pequeños como Mason y Ava también pueden infectarse de coronavirus y sufrir complicaciones. Comparte esta nota y ayúdanos a que su experiencia sirva de alerta a otros padres.

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