La madre de Anna y Olivia está devastada y quiere quitarles el apellido de Tomás Gimeno

El presidente de la organización SOS Desaparecidos en España, Joaquín Amills, quien tiene un hijo desaparecido desde el 2008, se convirtió en el portavoz de la familia de las menores desaparecidas en Tenerife.

Desde el primer momento les ha ofrecido su apoyo y consuelo durante los 44 días de búsqueda desde que Tomás Gimeno se las llevó sin devolverlas a la hora acordada a la casa de su ex esposa, Beatriz Zimmerman.

Después de que se conociera la terrible noticia del hallazgo del cuerpo de Olivia, de 6 años, a mil metros de profundidad en el mar, él se pronunció en una entrevista que ofreció para el programa Espejo Público, del canal español Antena 3.

Este viernes, anunció que Beatriz está devastada con el trágico desenlace que tuvieron sus hijas y que no había contemplado, aferrada a la esperanza de encontrarlas con vida.

Asimismo, contó que la madre de las niñas quiere quitarles el apellido Gimeno.

Hace pocos días, él declaró que no tenían indicios de que hubiese ocurrido un hecho fatal para las menores.

“Lo que no tenemos es un indicio de que estén mal, es decir, él aseguró que las iba a cuidar bien”, agregó que no tenían ningún indicio para pensar en el peor de los desenlaces.

“Lo peor inimaginable ha quedado descartado”, dijo Joaquín el pasado 06 de junio.

Pero lamentablemente, se cumplió la peor hipótesis de la Guardia Civil en la investigación de este caso que conmocionó a toda España y a muchos países del mundo.

Hace menos de 48 horas, Beatriz se pronunció con un audio en el que aseguraba sentirse más positiva que nunca.

Los encargados de las labores de rastreo siguen en la zona del hallazgo para intentar localizar los cuerpos de Anna, de un año, y de Tomás Gimeno.

Para Beatriz, es realmente duro enfrentarse a este final tan desolador, y para el que no hay palabras que describan el dolor que produce.

Ella, en medio de su profunda tristeza, quiere honrar la memoria de sus hijas quitándoles el apellido de su progenitor, quien acabó con sus vidas. Su deseo es que se llamen Anna y Olivia, Zimmerman de Zarate.

“He hablado con ella hace un momento y me decía que quiere quitarle el apellido del padre y que se llamen Zimmerman cosa que veo positiva porque el apellido de este sujeto no merece estar en ningún sitio”, contó Joaquín.

Hasta el último minuto, Beatriz pensó que todo se trataba de un secuestro con fuga y que el barco a la deriva, los bolsos que trasladó Tomás Gimeno desde su auto a la embarcación, así como el hallazgo de varios objetos en el mar, eran un escenario creado por él para despistar.

Joaquín habló en nombre de la madre: “Sinceramente, esta opción no pasaba por nuestra cabeza. Todo el entorno de parte de ella y del padre no lo barajaba”, el portavoz de la familia dijo que había muchos detalles que para ellos eran indicios de que estaba cuidando a las niñas.

Beatriz le dijo que sus hijas han marcado un precedente para evitar que otras familias sufran la misma tragedia.

Sobre Tomás Gimeno, el representante de la madre de las niñas dijo que era descrito como un narcisista y machista que se creía en posesión de todo. Resaltó que al progenitor de las niñas le gustaba el protagonismo.

“Le gustaba ser el protagonista de todo y en círculos muy concretos era ególatra, inmaduro, infantil, con unos caracteres de una personalidad machista. Todo lo que había lo controlaba desde su posición. Decíamos que esto fue algo planeado, pero nos equivocamos en acertar cómo”, relató Joaquín Amills.

Reveló cuál presumen que era la intención de Tomás con su macabro plan.

“Quería que Beatriz pensara toda su vida que sus hijas estaban desaparecidas. Ha actuado de manera tan… No encuentro adjetivos. Sabía dónde dejó las niñas y ojalá se haya quitado la vida. Nunca los iban a encontrar”.

El portavoz de la familia dijo que hay más de 5 mil familias en España que sufren una agonía porque la desaparición de sus seres queridos les impide cerrar el duelo, hecho que califica como un acto de tortura.

Expresó su admiración sobre el trabajo de los agentes que estuvieron a cargo del caso. Nos sumamos al dolor de Beatriz y de todas las familias que han perdido injustamente a sus seres amados, ángeles que no merecían irse así.

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