Habla el médico que se recuperó de COVID-19 y cuenta las graves secuelas que sufre

Hace algunos meses, ninguno de nosotros podía imaginar la difícil situación que estaría enfrentando el mundo entero debido a la pandemia. El COVID-19 se propagó a toda velocidad y la mayoría de los países se sumieron en una difícil lucha para por la salud de la población y la estabilidad de la economía.

Ya se han confirmado casi 4 millones y medio de casos de coronavirus en todo el mundo.

Son muchas los debates que han surgido sobre la necesidad de esperar una vacuna con medidas de aislamiento o simplemente continuar con la normalidad para rescatar la economía.

Barry Mangione, un médico que logró recuperarse del coronavirus decidió dar a conocer su experiencia para ayudar a crear conciencia en estos tiempos tan difíciles.

“He visto que muchos hablar de fomentar la ‘inmunidad del rebaño’ pero creo que no saben realmente lo mucho que les puede afectar el COVID-19”, aseguró Mangione.

Barry tiene 50 años de edad y no sufre de ninguna condición de salud preexistente. Es un fisioterapeuta pediátrico y su trabajo consiste en atender a niños y bebés en sus casas. Cuando fue diagnosticado con coronavirus guardó el reposo necesario. No sufrió mayores complicaciones y 27 días después sus pruebas resultaron negativas.

Barry vive en Nueva York, Estados Unidos.

Ya no tenía coronavirus. Sin embargo, Barry está seguro de que ese no es el fin. Su estado de salud ha mejorado desde los primeros síntomas. Las pruebas resultaron negativas pero Barry siente que hay algo que cambió por completo en su forma de vivir. Todavía tiene algo de tos y hay días en los que sufre de mucha fatiga.

“El COVID-19 es algo continuo. No es que simplemente pierdes la vida o te recuperas”, advirtió Barry.

El dedicado médico se ha mantenido en contacto con otros sobrevivientes del virus y todos parecen tener algo en común. La recuperación nunca parece ser del todo definitiva.

“Después de 40 días hay personas que siguen con dolores de riñón, fiebre, tos, fatiga, falta de aliento, dolores de cabeza, problemas de circulación, pérdida de olfato, pérdida del gusto, dolor corporal y  muchos otros problemas”.

Barry ha continuado brindando atención médica a sus pacientes a través de vídeo llamadas. Ya no tiene que viajar constantemente de un lado para otro pero al final del día se siente verdaderamente agotado.

Es por esto que quiere dar a conocer su historia. Muchas personas no toman en serio el coronavirus y creen que podría tratarse de un simple resfriado. Sin embargo, podemos lidiar con sus consecuencias durante mucho tiempo.

El testimonio de Barry puede ser vital para inspirar a que muchas personas se queden en casa y velen por el bien de sus seres queridos. No dudes en compartir sus valiosas palabras.

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