Un maestro arriesga todo para llevarles comida a 40 de sus estudiantes más vulnerables

Es una realidad muy dura de afrontar, pero hay muchas personas en el mundo que no cuentan con lo necesario para alimentarse correctamente y mucho menos en medio de la pandemia.

En los niños, esto resulta mucho más duro ya que ellos necesitan contar con una buena alimentación para crecer fuertes y sanos.

Casi 10 mil personas han perdido la vida en el Reino Unidos por el COVID-19.

Para algunas familias, la comida que los pequeños reciben en la escuela es fundamental ya que no siempre pueden ofrecerle un plato completo en casa.

Ahora que el coronavirus ha causado estragos en la economía, muchos jóvenes no logran alimentarse tan bien como deberían y tampoco cuentan con la opción de recibir ayuda en la escuela.

El gobierno ofrece ayudas económicas para quienes no han podido trabajar por la epidemia, pero no es suficiente para muchas familias.

Zane Powles es un dedicado maestro de primaria. Lleva años ejerciendo su profesión y siempre se ha destacado por ir más allá a la hora de brindar apoyo a sus estudiantes.

Ahora que el mundo entero se encuentra enfrentando momentos tan difíciles por el coronavirus, Zane no estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzados.

Zane vive en la ciudad de Grimsby en el Reino Unido.

Sabía muy bien que varios de los jóvenes de su escuela no podían alimentarse bien en sus hogares, así que diseñó un hermoso plan de ayuda. Cada día, Zane camina hasta la casa de aquellos que son más necesitados y les le deja un plato de comida en la entrada.

“En la escuela nos preocupamos por cada uno de los niños. No quiero fallarles nunca. Es muy importante ayudarlos y que sepan que siempre estaremos ahí”, asegura Zane.

Powles conoce a la perfección las medidas de aislamiento y la importancia de cumplirlas. Sin embargo, también es importante que los pequeños puedan seguir recibiendo una alimentación lo más completa posible.

Zane reparte cerca de 40 comidas diarias.

En caso de que se contagien con el coronavirus necesitan estar lo más fuertes posibles para poder luchar por su salud. Es por esto que cada mañana, Zane se viste con los equipos de protección necesarios y comienza a repartir la comida. Muchas familias lo esperan con ansias y lo saludan desde la ventana.

En el 2019, Zane recibió el título de Maestro del Año.

Se trata de un gesto verdaderamente hermoso que puede salvar la vida de los más pequeños. Muchos padres han perdido sus empleos, así que la ayuda de Zane puede significar un gran alivio.

¿Qué opinas de la dedicación de este maestro? Su labor merece ser conocida en el mundo entero. Compartamos su gesto para agradecer su enorme corazón.

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