Las monjas de clausura alzan su voz para apoyar a la víctima de una violación múltiple

La ola de indignación por la sentencia que condenó a los cinco miembros de “La Manada” a nueve años de prisión por el delito de abuso sexual continuado no para de crecer.

“Hermana, yo sí te creo”, esa frase ha inundado las redes sociales, y los carteles en la calle de centenares de personas que salieron ayer en Madrid, Bilbao, Barcelona y otras localidades de España para expresar su respaldo a la víctima de la violación múltiple en Pamplona en 2016.

Todos alegan que los cinco jóvenes debieron ser condenados por violación según lo que ordenaba la fiscalía. El tema ha trascendido a todos los ámbitos, tanto que, hasta las monjas de clausura de la congregación de las Carmelitas Descalzas de Hondarribia en Guipúzcoa, alzaron su voz en rechazo a la pena de los cinco agresores.

La hermana Patricia Noya, ha escrito en el perfil de Facebook en nombre de todas las Carmelitas de su orden este mensaje:

“Nosotras vivimos en clausura, llevamos un hábito casi hasta los tobillos, no salimos de noche (más que a Urgencias), no vamos a fiestas, no ingerimos alcohol y hemos hecho voto de castidad. Es una opción que no nos hace mejores ni peores que nadie, aunque paradójicamente nos haga más libres y felices que a muchos. Y porque es una opción LIBRE, defenderemos con todos los medios a nuestro alcance (este es uno) el derecho de todas las mujeres a hacer LIBREMENTE lo contrario sin que sean juzgadas, violadas, amedrentadas, asesinadas o humilladas por ello.

La hermana Noya maneja la página de Facebook, pero el resto de las hermanas la apoyan en el mensaje que ha escrito dedicado a la víctima de la violación de «La Manada». 

“Las redes no se usan mucho, abrimos la página por cuestiones de trabajo, de las labores de encuadernación a la que nos dedicamos. Se convirtió en una ventana a la que nunca sabes quién se va a asomar, como hemos comprobado”, relató la hermana a una entrevista que ofreció para un importante diario español vía telefónica.

El mensaje publicado se ha compartido más de siete mil veces, y ante el revuelo que ha causado la hermana acotó: “simplemente hemos reaccionado como todas las mujeres y hombres normales: con estupor y sentimiento de impotencia. Nos resulta curioso que llame tanto la atención que un grupo de monjas reaccionen de esta forma; que tengamos hábitos diferentes no implica que estemos fuera del mundo. Este tipo de cuestiones también nos pertenecen”.

Comentó que Facebook es uno de los medios que tienen a su alcance para expresar su solidaridad con la víctima y con todas las que tienen temor de cruzar por una calle oscura cuando vuelven solas a casa planeando cómo y con quién volver y además sentirse juzgadas y cuestionadas.

Asimismo, dijo que pensaron que desde su postura que es algo transversal, consideran importante decir que, aunque estén en clausura también se sienten amenazadas por todo lo que esté asociado a una injusticia.

La hermana Noya aseguró que la polémica por la sentencia de “La Manada” no es un enfrentamiento entre hombres y mujeres. “Esto es algo que no se puede aceptar. No se puede admitir que se cometa una atrocidad de estas y a la que se le juzgue, condene y humille públicamente sea a la víctima”.

La hermana Noya, tiene una vida contemplativa desde los 22 años en el monasterio de la Sagrada Familia de Hondarribia. Relató que cuando tenía 18 años mientras estudiaba surgió su vocación.

EP

Su pronunciamiento sigue dando de qué hablar, ha recibido el apoyo de miles de personas. ¿Qué opinas? No te vayas sin compartirlo en tus redes.

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