«Es un estafador»- Pide dinero a cambio de información de las niñas desaparecidas en Tenerife

Hoy se cumplen 38 días desde la desaparición de Tomás Gimeno, de 35 años y sus dos hijas Anna y Olivia de 1 y 6 años en Tenerife. La última vez fue visto saliendo su embarcación con dos bolsos de gran tamaño. Horas más tarde la embarcación fue localizada vacía, a la deriva y sin ancla frente al Puertito de Güímar.

El operativo de búsqueda sigue centrado en alta mar con un sonar y un robot submarino que han sido incorporados en el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, propiedad del Instituto Español de Oceanografía, la labor se ha extendido hasta la próxima semana.

Durante nueve días buscarán de manera ininterrumpida en un área de diez millas cuadradas frente al litoral de Santa Cruz de Tenerife.

El pasado jueves, la organización SOS Desaparecidos recibió una llamada en la que les ofrecieron información sobre el paradero de las niñas a cambio de dinero.

Le digo dónde están las niñas desaparecidas de Tenerife por 5.000 euros”, dijo un hombre presuntamente desde Colombia.

En muchos casos de desapariciones, sobre todo en aquellos que tienen mayor exposición mediática, los estafadores ven una oportunidad para aprovecharse de la angustia de la familia.

Beatriz Zimmerman, de 35 años, madre de las pequeñas, está desconsolada. En varias oportunidades se ha pronunciado con cartas para pedir clemencia a su ex esposo y para expresar sus sentimientos hacia sus dos hijas desaparecidas.

Durante este doloroso proceso, Joaquín Amills, ha sido su vocero, él es el presidente de la organización SOS Desaparecidos y atendió al mensaje del estafador.

El hombre aseguró saber quién compró a las menores y dónde está cada una de ellas a cambio de 5.000 euros, insistió en que diría primero el paradero de una y luego el de la otra.

El vocero de Beatriz increpó con preguntas y este respondió: “Solo dígame si negociarán y le daré la información que necesitan”, él dijo que sí estaban dispuestos a negociar y le pidió una foto de las niñas.

“Deme 1.500 euros y en dos días tiene una foto en la distancia de Olivia. ¿Hacemos negocio?”, dijo el estafador.

Al preguntarle por Tomás Gimeno dijo que no sabía nada y que solamente tenía conocimiento de que a Olivia se la habían llevado a Quintana Roo, en México. Pidió dinero para ofrecer información del paradero de Anna.

En una conversación telefónica, el estafador explicó el procedimiento de la negociación que proponía: “Son 1.500 euros y le digo dónde está Olivia y quién la tiene. Cuando usted la recupere, me envía otros 1.500 euros y, cuando tenga a Anna, me envía otros 2.000 euros”.

Jairo González Sepúlveda, así se identificó el hombre que ofreció su número de cuenta bancaria del del Banco de Colombia, en Colombia.

“Usted es un estafador sin escrúpulos, un vividor a costa de la desgracia de los demás. A personajes como usted estamos acostumbrados a tratarlos, son verdaderamente mezquinos y repugnantes. Debería aprender a trabajar y labrarse un futuro digno”, dijo el presidente de SOS Desaparecidos al hombre.

Resaltó que el teléfono al que se comunicó es de la organización que trabaja en conjunto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Le dijo que la conversación fue grabada y será remitida a la Guardia Civil para que el departamento de Delitos Telemáticos comunique a Colombia el delito.

Cuando el estafador escuchó la advertencia borró el número de cuenta que había enviado por escrito, pero la información ya estaba en manos de la policía.

El robot submarino no tripulado llamado Liropus, empleado en las labores de búsqueda puede maniobrar hasta 2.000 metros de profundidad, está equipado con siete cámaras, puede recorrer el fondo marino, enviar imágenes en directo y hasta recolectar muestras.

Las autoridades manejan la hipótesis de que Tomás haya usado piedras para lastrar los cuerpos de las menores al mar.

El país sigue en vilo desde la desaparición de las menores, se espera conocer avances de la investigación en los próximos días. Comparte esta noticia.

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