Las causas y síntomas del osteosarcoma con el que luchó durante 5 meses la hija de Luis Enrique

Hasta el día de ayer los medios de comunicación no habían publicado nada acerca del problema familiar que obligó al entrenador de fútbol Luis Enrique a renunciar a su trabajo.

A pesar de los rumores, los periodistas respetaron la petición de Luis Enrique de mantener la discreción. Él fue quien informó a través de un comunicado en su perfil de Twitter la lamentable noticia de que su hija menor había fallecido.

El pasado 26 de marzo, Luis Enrique abandonó sus compromisos en Malta para viajar a España al enterarse del diagnóstico de su hija Xana, de 9 años. Desde ese momento no retomó su agenda laboral, y tres meses después formalizó su renuncia.

La situación que enfrentaba era bastante grave, su hija tenía osteosarcoma, un tumor óseo, estuvo ingresada recibiendo cuidados paliativos hasta sus últimos momentos en el Hospital Sant Joan de Deu en Barcelona.

¿Qué es el osteosarcoma?

Existen ocho tipos de tumores malignos primarios del hueso entre los que se halla el osteosarcoma, es el tipo de cáncer más común en los huesos según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

A pesar de que este es el cáncer más común que afecta los huesos, no se diagnostica con frecuencia. La incidencia oscila entre un paciente nuevo al año de cada 100.000 habitantes.

Se diagnostican aproximadamente 400 casos al año en España, a pesar de ser extraño constituyen la quinta causa de cáncer en adolescentes y jóvenes entre los 15 y 19 años.

Según las estadísticas, en el año 2017 fallecieron en España 314 pacientes por tumores malignos en los huesos y cartílagos regulares.

El osteosarcoma se desarrolla cuando las células que producen y mantienen la osteoide, la matriz sobre la que se deposita el hueso crece descontroladamente. Las células malignas son las causantes del crecimiento de las lesiones cancerígenas en los huesos.

Este cáncer comienza a desarrollarse en los osteoblastos, unas células que favorecen el crecimiento de los huesos surgen de errores en el ADN de células óseas en proceso de desarrollo. Por lo general surgen en los huesos más grandes, como el húmero, que está cerca del hombro.

Según los médicos especialistas en oncología pediátrica, las consecuencias más graves del osteosarcoma se derivan de no tener un diagnóstico precoz.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de este tipo de cáncer son inespecíficos y comunes, tanto, que pueden confundirse con otras afecciones que no son graves.

La clave para tener un buen pronóstico es detectar el osteosarcoma a tiempo. Generalmente, los síntomas se desarrollan durante meses hasta que a través de las pruebas radiológicas se confirma el diagnóstico.

En el 20% de los casos, el osteosarcoma es detectado cuando ya se ha producido metástasis.

Uno de los síntomas más comunes de un osteosarcoma es el dolor en las extremidades que son compatibles con lesiones normales cuando se hace alguna actividad física o se practica algún deporte.

Causa dolor óseo o articular que empeora con el tiempo, puede aparecer una masa en la zona afectada, la mayoría de las veces, los hombros o rodillas.

Además, puede presentarse sensibilidad, inflamación o enrojecimiento en el área del tumor, limitaciones en movimientos, cojera o fracturas. Aunque es poco frecuente, cuando el tumor está en la pelvis o base de la columna puede causar la pérdida de control de los esfínteres.

En este tipo de cáncer no se manifiestan los síntomas que suelen ser indicios de cáncer pediátrico como la fiebre, la fatiga o la pérdida de peso.

¿Cuáles son las causas de este tipo de cáncer infantil?

Hasta el momento se desconocen qué puede originar esta enfermedad, en algunos casos es hereditaria, tiene que ver con algún gen asociado a otro tipo de cáncer como el ocular, que suele afectar a niños.

Entre los factores de riesgo está la estatura, esta enfermedad suele afectar a aquellos pacientes más altos de lo normal. El rápido crecimiento favorece a la aparición del tumor.

Además, la exposición a la radiación es otro factor de riesgo para que se produzca la mutación en el ADN que causa este cáncer. Los niños que han recibido radioterapia para tratar otros tumores son propensos a sufrir osteosarcoma.

El tratamiento comienza con una biopsia del tumor antes de la cirugía para extirparlo, el paciente se somete a sesiones de quimioterapia para reducir el tamaño del tumor y combatir otras células malignas diseminadas en el organismo.

Después el paciente es operado para extirpar el tumor, en algunos casos, los médicos requieren amputar la extremidad afectada.

¿Cuál es el pronóstico?

El pronóstico depende de la gravedad de la enfermedad, cuando no se ha propagado hacia los pulmones, la tasa de supervivencia mejora considerablemente.

Los pacientes con osteosarcoma en un brazo o una pierna tienen mejores pronósticos que aquellos que tienen tumores en la columna vertebral, en la pelvis, las costillas o los omóplatos.

Es importante crear conciencia sobre los síntomas de este tipo de cáncer infantil para promover un diagnóstico a tiempo y aumentar las probabilidades de supervivencia. Comparte esta información.

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