Desde Pekín cuentan su experiencia tras 50 días de aislamiento para ayudar a los países críticos

Desde hace dos meses en Wuhan miles de personas se enfrentaron a un enemigo que poco después se convirtió en el más temido por todos los países del mundo: el coronavirus, un letal virus que de manera sigilosa y sin previa advertencia se convirtió en una pandemia que ha cobrado decenas de miles de vidas.

Después de dos meses de aislamiento total, un equipo de la corresponsalía de Pekín comparte la experiencia que vivieron donde destacan que lo que el resto del mundo está empezando a vivir ellos lo vivieron hace más de 50 días.

Mantener el contacto a través de las redes se ha convertido en la forma más segura para saber de nuestros seres queridos.

El comunicado resaltan especialmente una advertencia a todos los ciudadanos ante la emergencia sanitaria.

Empezamos a ver luz dentro del túnel, así que ténganlo claro: si todos hacemos nuestra parte, la situación mejora”.´

«Todos» parecer ser la palabra clave de esta oración que hoy días muchas personas no entienden, destacan que si alguien falla se corre el peligro de volver a empezar.

Retornar a la casilla de salida implicaría prolongar la crítica situación mucho más allá de lo que la ciencia puede prever.

Lo que hoy vive el resto del mundo, ya en Pekín y otras provincias lo están superando, escuelas y empresas cerradas, cualquier encuentro social queda prohibido y se han cerrado las fronteras.

Con la declaración de alerta máxima el gobierno endureció el aislamiento social para intentar controlar el brote, lo mismo que hoy viven todos los continentes, especialmente Europa que supera las cifras de víctimas letales y contagios que sufrió Wuhan.

Tomarlo como una nueva experiencia y mantener el sentido del humor es fundamental.

Ante este tipo de restricciones fueron muchas las preguntas de todos los ciudadanos del mundo ¿Es verdaderamente efectivo? ¿Para qué medirme la temperatura cada vez que salgo o llego de casa? ¿Es necesario el constante lavado de manos?

Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que se hicieron los ciudadanos de Pekín y hoy se cuestionan millones de personas.

Un baño relajante, sesiones de yoga, juegos de mesa ayudan a sobrellevar la cuarentena.

Esta cuarentena ha llevado a muchas personas a mantener una rutina desde casa, organizar el tiempo para que en la medida de lo posible puedan cumplir con el trabajo, compartir con la familia, aquellos que la tengan, y dedicarse tiempo para sí mismos.

Sí, sabemos que en Pekín muchas personas encargan comida, pero esta crisis ha hecho que muchos se atrevan a cocinar.

Además, han podido realizar nuevas actividades, esas que siempre estaban en mente pero por falta de tiempo nunca se concretaban: arreglar, el armario, modificar la habitación, entre otras.

Desde Pekín destacan que mantener la paciencia y disciplina es clave para poder sobrevivir a la cuarentena que a muchos les puede crear aburrimiento, frustración, constantes cambios de humor e incertidumbre.

Incluso, es posible que haya gente que necesite apoyo psicológico, no duden en hablar con algún amigo o consultar algún experto a través de las redes si es posible. Ante ello, expertos recomiendan:

Recordarse continuamente, y recordar a los demás, que lo que se está haciendo tiene sentido. Que es un sacrificio por el bien común, que no es inútil, y que se agradece”.

Ante el silencio, es bueno darse la oportunidad de contemplar esos pequeños detalles que antes se ignoraban, el canto de los pájaros, el sonido del agua, de la risas de los seres queridos.

La normalidad vuelve con el paso del tiempo, poco a poco se recupera lo que se creía perdido.

La información y prevención son vitales para poder ganar la batalla.

Ya se han abierto algunas tiendas y la gente está saliendo de sus casas después de un aislamiento total en China.

No fueron días, fueron meses para poder ver un poco de luz después de tantas tinieblas. Al resto del mundo, le dice:

De esta se sale, no lo duden. Gracias por colaborar y quedarse en casa».

A China le llevó semanas avanzar, las víctimas fueron inevitables, pero la gente comprendió que solo quedándose en casa podía salvarse y salvar a los demás.

Es posible que nada vuelva a ser como antes, pero estamos seguros de que en medio de esta crisis se está germinando una semilla que dará el mejor de los frutos cuando logremos vencer al enemigo sin rostro.

Sigamos desde nuestro hogar orando y manteniéndonos positivos para vencer esta gran tragedia que abriga gran parte del mundo. Comparte esta información.

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