A los 101 años sobrevive a 2 peligrosos episodios y se convierte en embajador de esperanza

Italia ha sido uno de los países más afectados en el mundo por la pandemia del COVID-19, y su longeva población se ha visto diezmada principalmente. Sin embargo, entre tanta oscuridad una luz de esperanza la protagoniza un centenario anciano, que contra todo pronóstico da una alegría al mundo.

Los indicadores diarios emitidos por la Organización Mundial de la Salud son alarmantes en el país europeo, a la fecha los casos de contagiados y las muertes confirmadas ascienden a 244.000 y 35.045 respectivamente.

Entre los casos se encuentra un abuelito de 101 años conocido por el nombre de “Sr. P”, quien fue ingresado de inmediato al atestado hospital “Infermi de Rimini”.


El afectado forma parte del sector de la población que tiene mayor riesgo, por contar con un sistema inmunológico afectado por patologías previas.

Pero ante todo pronóstico, el hombre dejó gratamente sorprendido al mundo entero cuando mostró una recuperación rápida, y pudo salir del hospital una vez vencido el terrible virus.

«Es en los momentos más oscuros que ciertas historias adquieren significados más amplios… Se convierten en símbolos. Esta mañana me dieron una noticia: el Sr. P., de Rimini, positivo en COVID-19, fue dado de alta del hospital Infermi en Rimini y regresó a casa con su familia», informó la vicealcaldesa Gloria Lisi.

No es la primera vez que el admirado abuelito se ha enfrentado a una situación como la que acaba de superar, sobrevivió a la gripe española que en su momento causó la muerte a millones de personas.

«Con 101 años lo vio todo… guerra, hambre, dolor, progreso, crisis y resurrecciones. Una vez superada la barrera de los 100 años, el destino le ha presentado este nuevo desafío, invisible y terrible al mismo tiempo», agregó Lisi.

La familia está feliz de tenerlo de vuelta en casa, y ha dado a conocer lo ocurrido para que sirva de aliento a muchas personas que la están pasando mal y hagan acopio de fe, y ánimos para superar la terrible travesía que les ha tocado.

«Una esperanza para el futuro de todos nosotros en el cuerpo de una persona mayor de cien años… Y lo hizo, el señor P. lo hizo. La familia lo trajo a casa ayer por la noche. Para enseñarnos que incluso a los 101 años el futuro no está escrito», explicó la vicealcaldesa.

Historias como esta son un rayo de luz y felicidad ante tanta adversidad y noticias que a diario entristecen y agobian el alma. No te vayas sin compartirla.

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