Vera necesitó estar al borde de la muerte para reaccionar – Impactante historia

Maquillaje, filtros, poses, ropa a la moda, nada de esto tiene por qué representar un peligro, pero cuando todo se une para dar como resultado un estándar de belleza al que se aspira a llegar como dé lugar, entonces la situación se puede tornar en extremo complicada.

Basta con echar un vistazo en las redes sociales para darse cuenta de que, en efecto, existe una búsqueda de «perfección» desesperada por parte de muchos, muchos usuarios. Lamentablemente, esta idea nociva ha calado tanto en nuestra sociedad que son incontables los casos de las personas que han muerto intentando ser «perfectos», al menos físicamente.

Este pudo haber sido, por poco, el caso de Vera Schulz, una joven rusa que casi pierde la vida producto de la anorexia nerviosa, pero que sobrevivió para convertirse en un testimonio de valentía y determinación.

A los 18 años, esta adolescente de Stávropol, una ciudad al suroeste de Rusia, apenas podía mantenerse en pie debido a un desorden alimenticio contra el cual había estado luchando durante años. Para Vera, perder la consciencia repentinamente por la falta de energía era algo habitual; apenas pesaba 31 kg y además debía lidiar con la presión de la escuela.

Vera llevó su cuerpo al límite cuando cedió ante el pánico que le provocaba ingerir alimentos sólidos.  

«Constantemente me veía afectada por una falta de aire y por eso siempre me estaba desmayando. Para entonces, vivía en un quinto piso y, como no había ascensor, necesitaba aproximadamente una hora para poder llegar hasta mi apartamento«, recuerda Vera.

Al principio, como su familia no notó nada extraño en su dramática pérdida de peso, la chica pudo seguir matándose de hambre sin que nadie la detuviera. Su miedo a comer alimentos sólidos se hacía cada día más fuerte e invencible. Era como un monstruo que la dominaba por completo y ya no solo estaba perdiendo peso, sino también grandes cantidades de cabello.

Pero todo cambió cuando Vera descubrió que ir al gimnasio la hacía sentir inesperadamente bien. Ya no quería seguir perdiendo peso, sino por el contrario, su objetivo comenzó a ser ganar masa muscular.

Fue así como la adolescente aprendió a amar y respetar su cuerpo.

Inicialmente, la chica solo podía comer vegetales crudos y frutas, pero luego, poco a poco, Vera comenzó a introducir diferentes grupos de alimentos a su dieta diaria.

Hoy en día, Vera pesa unos saludables 60 kg.

Fue así como Vera pasó de ser una adolescente enferma y atormentada a una exitosa entrenadora personal. De hecho, la chica creó su propio programa especializado en nutrición y dieta saludable para ofrecérsela a sus clientes.

En su cuenta de Instagram, Vera le ha mostrado al mundo su progreso y ha dejado boquiabierto a sus 22.000 seguidores con estas sorprendentes fotografías que muestran el antes y el después de su recuperación.

«He logrado mucho más en estos últimos 3 años que en lo que hecho durante toda mi vida».

Instagram

Para Vera, la lección aprendida tras estos años de agonía es que la autonciencia de muchas chicas viene, en realidad, impuesta desde afuera; desde lo que la sociedad ha establecido como «bello». Asimismo, asegura que su experiencia le ha servido para ser un verdadero apoyo emocional para sus clientes, pues ella sabe muy bien lo que significa no quererse a sí misma.

 ¡Aplausos para esta joven! Comparte su historia con todos tus amigos.

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