Una mujer difunde lo que le hizo su hermano a los empleados de su empresa en plena cuarentena

Las epidemias han tenido un enorme impacto en todos los aspectos de la vida humana desde la peste negra, la pandemia más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Europa y Asia en el siglo XIV y que alcanzó su punto máximo entre 1347 y 1353, hasta ahora.

La razón principal es que las enfermedades epidémicas plantean enormes cuestiones para la mente humana, sobre nuestra relación con la muerte, con la divinidad (si creemos en una), nuestra relación entre nosotros como sociedad…

De modo que las epidemias nos dicen acerca de quiénes somos como seres humanos, en términos de nuestras creencias, nuestras prioridades morales y nuestras capacidades para actuar colectivamente.

Nos resaltan, no solo los lados oscuros o claros de nuestra naturaleza, sino ambos.

A orillas del río Bravo, en territorio mexicano se ubica Ciudad Juárez, una ciudad industrial azteca situada en el norte del país norteamericano, en el estado de Chihuahua. Allí, un joven y exitoso empresario de 26 años ha asombrado a la colectividad por su tremenda generosidad y consideración para con sus empleados.

Su historia fue compartida en Facebook por su hermana Isabel Hernández, quién orgullosa habló de la calidad humana de su hermano y de inmediato se volvió viral.

Y es que, ante la cuarentena decretada a nivel global por el COVID-19 que mantiene a gran parte de la economía y la producción mundial en jaque, el hombre tomó la decisión de acompañar a las personas a su cargo en esta crisis, entregándoles una despensa de alimentos e insumos de primera necesidad, mientras dure el aislamiento.

“La idea es no dejar sola a mi gente. Es una manera de retribuir el esfuerzo y el trabajo que ha ayudado a hacer crecer el sueño de mi vida, mi negocio”, dijo agradecido el empleador.

Con ellas, el hombre espera poner un grano de arena para aminorar la crisis de sus trabajadores y sus familias, ya que, como medida preventiva, a partir del viernes su empresa apagó sus máquinas durante un mes. Pero, además, se aseguró que durante ese período, ninguno de sus 10 empleados deje de recibir su sueldo a tiempo.

“Debemos cerrar nuestras puertas, al menos durante un mes, sin embargo, la empresa garantiza los salarios y lo imprescindible para sus trabajadores mientras dure la crisis”, pudo leerse en un comunicado previo al cierre de la compañía.

Tal vez, una de las cosas que favoreció a la pandemia es la globalización completa, junto con un transporte aéreo rápido para millones y millones de personas. Estamos realmente en un mundo interconectado, y no podemos escapar de esta realidad. Esto es algo nuevo y, por lo tanto, parte de la vulnerabilidad de finales de los siglos XX y XXI.

Durante este brote, deberíamos poder hacer frente a estos desafíos epidémicos unidos como uno solo, y solidarizarnos en lugar de amenazar. Esta vez nos tomaron terriblemente desprevenidos.

Y eso, de alguna manera, es nuestra culpa como especie por ególatras, y por no estar dispuestos a cambiarnos el chip que tanto daño nos ha causado.

Sin embargo jóvenes empresarios como el que tuvo este gesto, otros que hacen campañas para ayudar a los ancianos, niños que alegran la vida de sus vecinos aislados y muchos más que han dado muestra de amor y solidaridad en estos tiempos pandémicos, nos hacen creer en la fuerza del espíritu humano y su nobleza.

Hola chicas quiero contarles que me siento orgullosa del hermano que tengo.COVID-19Durante varios días eh comentado y…

Publiée par Isabel Hernandez sur Mercredi 18 mars 2020

Comparte esta historia con tus seres queridos y entendamos que ya es hora de poner en práctica nuestros más altos valores humanos y enfrentar esta crisis de manera racional, científica y más humana.

Te recomendamos