Una madre soltera discapacitada demuestra que no hay obstáculos para formar una familia

El planeta está habitado por una variedad de personas todas con diferentes cualidades y virtudes. Si bien la mayoría tiene el privilegio de nacer sano y con todas sus extremidades,  otros nacen con ciertas dificultades o condiciones, siendo considerados por esta sociedad clasista como discapacitados.

Al nacer todos somos seres únicos y diferentes.

La historia de nuestra protagonista es algo muy similar. Una mujer que le tocó hacerle frente a la vida y aprender a lidiar con comentarios que muchas veces estaban fuera de lugar. Jaleesa Graham de Robbinsville, New Jersey, nació sin la mitad inferior de su brazo derecho.

Al crecer no pensaba demasiado en su brazo, lo consideraba como algo normal, y de hecho lo es para ella.

A diferencia de muchas otras personas  cuando Jaleesa sociabiliza o está en un lugar público las personas no le suelen preguntar cómo está, o cómo estuvo su día, preguntas básicas para entablar una conversación. A Jaleesa inmediatamente le preguntan qué le paso.

Preguntas que sin querer fueron moldeando su identidad.

Nuestra protagonista nunca ha entendido por qué especialmente los extraños se sienten con tanto derecho de conocer su historia. Debido a las constantes interrogantes Jaleesa escondió su brazo durante mucho tiempo.

Sin querer se estaba negando la oportunidad de aceptarse y darse a conocer tal y como es.

Jalessa no ha tenido una vida fácil, enfrentar la parte laboral ha sido todo un reto, debido a que le falta parte de su brazo derecho no muchas personas la consideran apta, así que gran parte de su vida le ha tocado que demostrar no solo a los demás sino a ella misma que es capaz de realizar varias cosas y de tratar con todos por igual.

Le falta parte de su brazo pero le sobra el talento.

Cansada de ser conocida como la chica de un solo brazo ha decidido presentarse como una nueva persona donde todos la conozcan por sus cualidades, por lo que es capaz de hacer y no por la ausencia de una de sus extremidades.

“Soy Jaleesa Mone´t Graham. Soy sarcástica, divertida, cariñosa, inteligente, trabajadora y reflexiva. También soy actriz y modelo. Soy una hermana, hija, una gran amiga, y una novia maravillosa. Y nada de eso tiene que ver con mi brazo. Aunque mi brazo es parte de mí, es literalmente una parte. Una parte que recibe toda la atención de extraños”.

Con el paso del tiempo Jaleesa ha demostrado que es una mujer como cualquier otra. Ella nunca olvidará el día que dio a luz a su hijo Nicholas.

Jaleesa señala que ese día las enfermeras pensaron en darle el bebé, como si dudaran si ella sería capaz de sostenerlo. Pero logró no solo cargarlo sino demostrar que los límites son más mentales que físicos.

Su angelito Nicholas nació el 6 de abril del 2012.

Graham siempre ha tenido fascinación por los niños, así que decidió ser madre de acogida, pero debido a su condición no le aceptaban su ayuda, temían que no pudiera cuidar bien a los bebés. Sin embargo, nunca se rindió y el en 2016 logró ser madre de acogida autorizada.

Gabriel es el nombre del bebé que compartió con su hijo Nicholas.

Gabriel llegó a la vida de Jaleesa para transformarla, sabía que el niño solo estaría unos meses con ella pero fue inevitable no verlo como un hijo más. Al año de Gabriel estar con Jaleesa apareció la familia bilógica del niño, inevitablemente llegó el dolor al corazón de la modelo.

 Después de criarlo y verlo como otro hijo desafortunadamente solo era su madre de acogida.

Sin embargo los planes dieron un giro inesperado, un día recibió una llamada del trabajador de adopción y su vida cambió totalmente.Sus oraciones fueron escuchadas, en abril del 2019 adoptó legalmente al pequeño Gabriel.

El trámite duró 18 meses. Una valiosa espera que la hace madre orgullosa de dos niños.

Jaleesa se siente plena y feliz de poder criar a sus dos hijos, ellos a diferencia de los adultos nunca le han preguntado a su madre sobre su brazo, lo notan pero nunca lo mencionan.

Al educarlos les ha demostrado que aunque las personas pueden verse diferente lo que realmente importa es lo que cada uno tiene en su interior.

Ayúdanos a compartir su historia para que el mundo sepa que lo normal que es todos seamos diferentes.

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