Un señor de 68 años sale cada día en su canoa para recoger la basura del río

El gesto de un señor de 68 años para reparar los daños que otros cometen contra el ambiente ha tocado el corazón de miles de personas. Rajppan Chettan, cada día sale en su canoa para limpiar el río recogiendo toda la basura que ve a su paso en Kerala, India.

Nandu es un fotógrafo que estaba en el área captando imágenes con su lente cuando se percató de lo que hacía Rajppan. Decidió hacerle fotos que después compartió en las redes sociales.

Lo que más llamó su atención es que el hombre recolectaba la basura del río y no tenía piernas, pero eso no limitaba su voluntad de contribuir con el planeta.

Los vecinos de la zona conocen perfectamente a Rajppan, quien se esfuerza diariamente para que el caudal del río esté limpio.

“Alguien debería retirar los desperdicios del agua… Hago lo que puedo”, dijo el humilde hombre que llena el bote con los residuos. Aquellos que sean de plástico, los conserva para venderlos y poder sobrevivir.

Gracias a la venta del plástico que recolecta gana aproximadamente 12 rupias al día, el equivalente a 0,14 euros. Con eso apenas puede tener una comida.

El primer ministro de la India conoció el caso de Rajppan gracias a la difusión de sus fotos y se pronunció para felicitar públicamente al fotógrafo y al hombre.

Para Nandu fue un placer fotografiar al hombre que demostró que no hay imposibles cuando se tiene voluntad.

“Siempre quise tomar imágenes con una historia qué contar, con vida. Qué mejor manera que un paseo con la cámara por mi propio pueblo. Así que, fui por diferentes rutas, carreteras, buscando historias. Cientos de caras, personas, casas y demás. Pero nada me pareció tan interesante como aquel día”, escribió el fotógrafo.

Nandu es ingeniero, pero su pasión es la fotografía así que cuando encontró la sonrisa de Rajppan que iba a bordo de su canoa sobre el río confirmó que contar historias a través de las fotos era lo que más le gustaba.

Quiso contar los detalles del momento en el que lo conoció:

“Un día, en mi habitual paseo con la cámara, estaba en un puente sobre el río con un amigo. Él me pidió que le hiciera una foto. Mientras lo hacía, noté al hombre en el bote, que, por cierto, es un escenario normal de nuestro pueblo. Lo que hizo diferente a esta escena fue que estaba recogiendo algo del río. Aún más, vi cómo había personas que dejaban botellas en el río mientras él se acercaba. Era bastante curioso, así que hice fotos”, contó.

Entre Nandu y Rajppan surgió una amistad que se mantiene hasta ahora.

“Él me sonrió y supe entonces el verdadero significado de ser fotógrafo”, dijo conmovido Nandu.

Rajppan se ha ganado el corazón de todos, Nandu compartió su historia generando comentarios de admiración de miles de personas alrededor del mundo.

“El señor Rajppan Chettan no puede caminar, nació con este problema en sus extremidades. Recolecta botellas de plástico del río. Ahora tiene todo el sentido, el por qué la gente le daba las botellas plásticas cuando él se acercaba. Cada día Rajppan, sin importar su condición, se monta en su bote, rema a través del río Meenachil y recoge las botellas”, relató el fotógrafo que se convirtió en su amigo.

“Un bote repleto de botellas plásticas le garantiza ganar lo suficiente para una comida. Las personas del pueblo son solidarias con él y dejan las botellas en el río mientras se acerca”, agregó.

Lo que hace Rajppan Chettan, según Nandu, es mucho más valioso que lo que hacemos los demás. “Él limpia el río cada día y se gana la vida con ello”.

El ingeniero y fotógrafo confesó que siempre se preguntó cómo sería encontrar su pasión y lo supo cuando conoció a Rajppan.

Él le mostró la foto al humilde hombre y cuando la vio sonrió. Desde que compartió la historia miles de personas le han ofrecido apoyo a Rajppan, su vida cambió y mejoró muchísimo gracias a la solidaridad que surgió después de sus fotografías.

Rajppan recibió una silla de ruedas motorizada, una nueva vivienda y un bote con motor. Esos fueron algunos de los regalos que le hicieron llegar.

Es grandioso ver cómo las redes sirven para unir esfuerzos y promover la solidaridad con quienes más lo necesitan. El gesto de Nandu y la labor de Rajppan son fuentes de inspiración para el mundo.

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