Un profesor cumple el sueño de sus humildes alumnos que nunca habían conocido el cine

Existen profesores que entregan todo de sí para ofrecer a sus alumnos la mejor educación y experiencia de vida que ellos puedan tener. Edwin Linares es uno de esos profesores ejemplares.

Recientemente inició una recaudación de fondos por medio de sus redes sociales para llevar a sus alumnos a ver una película en el cine por primera vez.

Edwin trabaja con niños de una comunidad muy pobre de Guatemala y por eso quiso para el día del niño regalarles esta increíble experiencia a sus pequeños.

«El próximo dos de octubre, queremos brindarle una experiencia única a mis alumnos con el apoyo de un grupo de personas, si usted desea colaborar, puede apadrinar para pagar la entrada al cine o el pasaje de ida y vuelta, ellos no tienen TV, no pueden ver películas, se imaginan lo feliz que serían si tuvieran la oportunidad de ver una en pantalla gigante? Si alguien desea colaborar, puede escribirme vía inbox. Gracias desde ya!!!», rezaba el mensaje del maestro en su perfil de Facebook.

Alegremente las personas se unieron a la causa y apoyaron económicamente para que Edwin asistiera con sus 26 alumnos al cine en ese día especial, además de esto pudo llevarlos a comer a un restaurante y fueron a un balneario, sin duda un día diferente para estos niños.

El maestro cuidó la logística y el transporte de los niños, contrató unas camionetas Pick up para el traslado seguro de todos los pequeños, esta es la forma en la que pudieron salir de su comunidad que aún tiene caminos de terracería.

Fue un día muy especial para todos ellos, sin embargo Edwin quiere compartir la realidad que viven día a día en la Escuela Oficial Rural Mixta del caserío Terrero Barroso, aldea Tacón Arriba, en Chiquimula. En donde cuentan con muy pocos recursos y además el funge como único profesor para los diferentes grados.

Para estos niños llegar a la escuela es realmente difícil, por eso muchos alumnos no pueden asistir todos los días a clases, algunos deben caminar hasta dos horas por áreas que no están aptas para transitar.

Algunos programas de alimentación están siendo implementados pero falta muchísimo por lograr en esta pequeña escuela rural, que no cuenta con enfermería o siquiera puertas en los baños.

Edwin se encuentra transitando su último ciclo escolar en esta escuela, fue despedido de su escuela anterior por denunciar casos de venta de sustancias ilícitas, sin embargo ha encontrado su experiencia en la nueva escuela como enriquecedora, no obstante espera que muchos de los problemas que todavía existen puedan ser pronto solventados.

“Me han intentado afectar laboralmente y por castigo me enviaron lejos, y vea que el castigo me gustó», comentó.

Esperamos que quien reemplace a Edwin haga un buen trabajo como viene haciéndolo él hasta este momento.

Comparte esta historia con tus amigos y familiares. Apoyemos todas las nobles causas como estas. Un pequeño gesto puede cambiar la vida de los niños.

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