Desafortunadamente, muchas personas hacen uso de su posición para cometer actos injustos en contra de otros aunque sus acciones sean reprobables.
Así le sucedió a un par de oficiales en Brasil, que fueron objeto de malos tratos por parte de un juez que se negaba a seguir las medidas de seguridad básicas para no propiciar el contagio de coronavirus.
Todo sucedió en la Playa de Santos, en la costa de São Paulo, cuando los oficiales municipales Cícero Hilário, de 36 años, y Roberto Guilhermino, de 41, se encontraron con el juez Eduardo Siqueira sin que este portara mascarilla, cuyo uso fue declarado obligatorio.
Los oficiales simplemente se limitaron a señalar la importancia de portar una mascarilla, sobre todo para cuidar la salud de los otros visitantes de la paradisíaca playa. Pero, en lugar de admitir su error, el juez hizo descender de su vehículo a uno de los policías para llamarlo injustamente “analfabeto”.
Pese a la evidente exaltación del juez, los dos oficiales nunca perdieron la calma y procedieron a dar una multa al molesto Siqueira; sin esperar que el hombre respondería rompiendo la multa y lanzándola hacia el suelo.
Esta no fue la primera vez que Eduardo Siqueira actuaba de una manera semejante. Otro vídeo obtenido por las autoridades evidencia que, a finales del pasado mes de mayo, ya había faltado al respeto y amenazado a un inspector cuando fue sorprendido incumpliendo el decreto municipal que exige el uso de mascarilla en la ciudad.
El Ayuntamiento de Santos ha brindado todo el apoyo a los dos oficiales que tuvieron la mala suerte de conocer al juez prepotente, decidiendo recompensar su ejemplar proceder con medallas de honor en una solemne ceremonia.
“Estoy muy feliz de que se reconozca nuestro trabajo. Esta medalla se extiende a todos los miembros de la corporación de la Guardia Municipal y a todos los oficiales en Brasil. Estoy muy orgulloso de ser parte de esta corporación, este reconocimiento es muy gratificante”, dijo el oficial Hilário.
Por su parte, el oficial Guilhermino destaca la importancia de mantener la calma en situaciones tan estresantes como la que ellos vivieron, consciente de que la violencia solo genera más violencia.
“Fue un momento delicado, un acercamiento en el que nos encontramos con un ciudadano con mucha hostilidad, pero mantuvimos la calma. Es el trabajo de mi vida, he estado en la corporación durante 18 años.
Hilário durante nueve años, casi cumpliendo 10, por lo que tenemos que mantener nuestra conducta. Yo estaba grabando las imágenes, pero estaba seguro de que Hilário conduciría la situación de la forma en que lo hizo”, informó el oficial.
Más allá de todo, estos dos oficiales son grandes amigos y están más que felices de haber recibido un homenaje a su labor juntos, demostrando a todo el mundo que nadie está por encima de la ley.
En cuanto al juez que se hizo viral por su triste comportamiento, ha aceptado que el vídeo capturado es verdadero, pero afirma que fue sacado de contexto para perjudicarlo políticamente. Esperemos que algún día pueda reflexionar en sus acciones y convertirse en una persona de bien, como lo son los oficiales a los que insultó.
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