Un niño encuentra consuelo en un muñeco tras la trágica pérdida de su amado abuelo

Lidiar con la muerte de un abuelo puede ser una de las cosas más difíciles que tengas que hacer. Este proceso puede ser doblemente difícil si es la primera vez que pierdes a un ser querido.  

Aunque el dolor del corazón no desaparecerá por arte de magia y los recuerdos de tu abuelo o abuela permanecerán contigo por mucho tiempo después de que fallezca, existe el arte. De hecho, en el estado de Louisiana, Estados unidos, una artista ayudó a un niño a lidiar con la muerte de su abuelo de una hermosa manera: con un muñeco de ganchillo.

Usando la misma ropa que usaba su abuelo en una foto de los dos mientras sostenían un pez, ya que les encantaba pescar juntos, Jennie Leigh Holland compartió la historia del niño en un grupo social llamado We Love Crochet. 

Este niño ha sufrido mucho desde que falleció su abuelo, escribió Holland en la publicación.

El muñeco de su abuelo con la vestimenta que uso el día que fueron de pesca

Asimismo, la artesana agregó que fue el propio niño quien eligió la foto de él y su abuelo para que ella creara el muñeco, asegurándose de que su abuelo estuviera sosteniendo un pez para que todo fuera más especial. 

Escogió la foto más querida y especial de su abuelo con un pez en la mano. A ambos les encantaba salir a pescar a juntos”, agregó la artista.

Cada muñeca confeccionada por Holland está hecha completamente a mano y mide 38 centímetros de altura. 

La mujer recibe pedidos a través de sus cuentas en las redes sociales de su tienda, especializada en honrar a los seres queridos a partir de estas sensacionales creaciones. 

Después de realizar su pedido, se puede enviar tantas fotos como desee de la persona honrada y, además, debe especificar si hay alguna ropa o accesorio que desea que use su muñeco. Demasiado lindo un recuerdo como ese, ¿no crees?  

Holland confeccionando otra de sus muñecas

Sabemos que es ley de vida. Mientras los abuelos tienen el privilegio de vernos nacer y crecer, nosotros hemos de ser testigos de cómo envejecen y dicen adiós a este mundo. Su pérdida es casi siempre la primera despedida a la que hemos tenido que enfrentarnos en nuestra infancia. 

Los abuelos que son partícipes en la crianza de sus nietos dejan huellas en su alma, legados que los acompañarán de por vida como semillas de amor imperecedero para esos días en que ya no estén con nosotros. 

Pero, lo cierto es que, en nuestro corazón, los abuelos nunca mueren, se vuelven invisibles y duermen para siempre en lo más hondo de nuestro ser. Aún hoy, ya adultos los echamos de menos y daríamos lo que fuera por volver a escuchar sus historias, por sentir sus caricias y esas miradas llenas de infinita ternura. 

Otro muñeco de abuelo creación de Holland

 Es importante tener en cuenta también que la muerte no es un tabú y que las lágrimas de los adultos no tienen por qué quedar ocultas ante la mirada de los niños. Ellos merecen sentirse acompañados en el duelo. Comparte este gesto de amor.

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