Un niño de 2 años muere tras ser aplastado por una escultura de hielo en un mercado navideño

Cuando finaliza noviembre, el espíritu de la Navidad se hace presente de cualquier manera. Las fiestas decembrinas suelen ser un espacio de tiempo en el que damos gracias por la vida, por lo bueno y por lo malo que nos hizo crecer.

Sin embargo, la realidad es que no hay en esos 365 días un solo momento libre e inmune a las malas noticias y hoy, a punto de ver otro año pasar, te traigo una triste historia cuyo carácter inusual y absurdo, te activará mucho más, sobre todo a la hora de velar por tus hijos. Cuando se trata de ellos, ninguna previsión sobra.

En el pequeño Ducado de Luxemburgo, hogar de tan solo medio millón de almas, un niño de dos años partió con los ángeles un domingo, en medio de las compras de navideñas en un mercado, después de que le cayera encima una escultura de hielo.

La obra es de Samuel Girault, un entusiasta de la talla sobre hielo quien, al ser confrontado por las autoridades se excusó asegurando que solo la mano de una tercera persona habría podido ocasionar tal tragedia.

No pudo caerse sola, básicamente porque contaba con una base de dos toneladas” declaró Girault.

A pesar de su declaración, la Fiscalía ha procedido legalmente y ha abierto una investigación por homicidio involuntario.

De inmediato y por cuenta de los vecinos que presenciaron el hecho, una ambulancia no tardó en hacerse presente en el sitio para tratar de hacer algo por el pequeño que agonizaba, pero no tuvieron éxito. Desgraciadamente, el pequeñito falleció de camino al hospital.

A pesar de las horas de interrogatorios al artista, aún no se sabe la razón de tan preciosa pérdida. El destino a veces es caprichoso e incomprensible.

Pero, aunque el de todos es seguro, ver a una estrella más apagarse en el cielo de nuestro futuro duele, pero, sobre todo, nos concientiza acerca de que la decisión de que nuestros hijos crezcan sanos, felices y libres de peligros, recae únicamente en nosotros: los padres.

Por su parte, la policía continúa con las investigaciones en función de descubrir la verdad acerca de la tragedia que le sucedió a este inocente, y si en realidad se trató o no de un accidente, por lo que han hecho un llamamiento público para encontrar más testigos que ayuden a aclarar las circunstancias del terrible hecho.

“Estamos trabajando para llegar a la verdad de este lamentable suceso. Todas las hipótesis, siguen siendo válidas”, declaró un defensor del caso.

La infancia tiene su propio ritmo, su propia manera de sentir, de ver y de pensar. Los niños están hechos de sueños y hay que tratarlos como lo que son: nuestro mayor tesoro. Hagamos que sus alas crezcan cada día. Esas con las que alcanzará el día de mañana sus propios sueños.

Y la luz de ese pequeño de 2 años que no pudo acompañar a sus papás más tiempo en este mundo, no se ha extinguido, ya es una estrella más que en el firmamento brillará por siempre.

Comparte esta historia para la reflexión individual con cada uno de tus compañeros, amigos, familiares y seres queridos.

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