Un joven con síndrome de Down gana el premio al emprendedor del año 2019

Soñar en grande es el primer paso para crear cosas increíbles, tal como lo hicieron John y Mark Cronin, padre e hijo, quienes soñaron con tener una empresa y lo lograron, y no sólo eso, además John se acaba de convertir en el primer hombre de negocios con síndrome de Down que ganó el premio como empresario 2019.

John y Mark Cronin empresarios del año 

John Cronin tiene 21 años y vive con su padre en Long Island, Estados Unidos, y con su entusiasmo y la pasión que le pone a su negocio demuestra que un cromosoma de más no es ningún problema para lograr cualquier cosa que se proponga.

La foto del recuerdo con todo los ganadores de la noche

John y Mark fundaron hace dos años una empresa de calcetines llamada John´s Crazy Socks, pero no son calcetines cualquieras, sus diseños son espectaculares y muy divertidos, su empresa ha crecido tanto que ha alcanzado un gran valor y una buena posición.

“La idea de los calcetines fue mía, siempre usamos calcetines y además me gusta que sean divertidos y coloridos. Nuestra empresa me ha permitido expresar lo que soy, y claro que quiero que más personas puedan sentirse libres como yo”, declaró John.

John en entrevista de Fox News

Así es como desde 2016 la empresa John’s Crazy Socks se dedica a diseñar y a confeccionar los calcetines más divertidos y originales de la zona, hasta ahora alcanzan los más de 1,500 modelos y van por muchos más.

El éxito llegó muy rápido a su nueva empresa, en menos de un año tuvieron más de 42,00 pedidos y generaron más de 1,7 millones de dólares, lo que fue una gran inspiración para seguir creando nuevos diseños.

La tienda de John y de Mark es una tienda virtual, pero tiene la peculiaridad de que hacen entregas personales a domicilio y le ponen un toque único de humanidad: incluyen una nota de agradecimiento por la compra y algunos caramelos.

“Yo entrego los pedidos que nos hacen en Nueva York y me encanta ver cómo reaccionan nuestros clientes, además hago vídeos de agradecimientos para las personas de otras ciudades que nos compran por Internet”, dijo John.

Además la empresa John’s Crazy Socks tiene un gran compromiso social: contrata a personas con discapacidades y dona una parte de sus ganancias a ‘Special Olympics’, una organización que planifica olimpiadas para personas con discapacidades.

“Somos muy afortunados, amamos lo que hacemos  y amamos ayudar a las personas y verlas felices”, declararon padre e hijo.

Esta es una prueba más de que todo se puede en esta vida sólo hay que dedicarle pasión y mucha entrega para lograr lo que se sueña.

Comparte esta nota para que muchas personas se inspiren con la historia de John y Mark.

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