Los niños y los ancianos desamparados son un flagelo con el que las sociedades no deberían poder dormir tranquilas.
En las redes sociales se ha viralizado la conmovedora historia de don Antonio Pineda Duarte, un anciano de 92 años, que fue captado en una escena que parte el el alma.
Fue el mexicano Gustavo Lara, quien lo encontró caminando en la carretera Huetamo-Churumuco, en Michoacán.
Lo vio con su paso cansino, arrugado por el sol inclemente, pero sobre todo con su corazón abatido por una gran pena que lo consume desde hace años.
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Gustavo no dudó en abordarlo para prestarle su ayuda, y tras interrogarlo, quedó devastado. Le dijo que su única misión era llegar a la frontera y buscar información de sus hijos para contarles que su madre falleció hace cinco años.
La dura historia de don Antonio la compartió en sus redes donde se hizo viral a los pocos minutos.
La publicación de Gustavo ha sido compartida casi 100.000 veces
“Camina durante días bajo el sol y duerme donde lo agarra el cansancio. Dice ser de Aratichanguio, del municipio de Zirandaro, Guerrero”, se lee en la publicación de Facebook.
«No sabe nada de sus hijos, que muy probablemente estén en Los Ángeles, California. Le pesa que tal vez no sepan que su madre ya murió o aún peor que él aún vive», agrega. Gustavo.
Asegura que todo eso se lo contó a él cuando lo vio caminando a más de 30 km de la población más cercana.
«Y como pueden ver, camina a duras penas, no tiene dinero para el transporte, gente de comunidades le ofrecen comida cuando lo ven pasar con su bastón a forzada marcha».
Don Antonio cree que es muy fácil encontrarlos en la comunidad donde viven en Los Ángeles. Ellos responden al nombre de: Eliseo Pineda Rodríguez, Alfonso Pineda Rodríguez y José María Pineda Rodríguez.
Gustavo también grabó la súplica del anciano que ha conmovido a tantos:
«Hagan la caridad de encontrar a mis hijos. Este viejito se encuentra solo. No tiene ni dónde quedarse», dice en un video que conmueve hasta las lágrimas.
Las redes se hicieron rápidamente eco de esta devastadora historia e hicieron de todo por ayudarlo en su angustiada búsqueda. No sin antes juzgar muy mal a los hijos por haberlo abandonado así.
Sin embargo, salió a la luz la verdad que es más triste aún que todo lo demás. Lety García Pineda es una sobrina que contó que don Antonio tenía 4 hijos: 3 propios más uno adoptado. Con 18, 17 y 15 años, fueron a buscar «el sueño americano». Querían sacar a sus padres de la pobreza y construirles una casita. Pero después la familia se enteró que fallecieron cruzando la frontera.
La madre murió de la depresión, y su hijo adoptado era el que lo ayudaba, pero tuvo un accidente y estuvo ingresado en el hospital, por lo que ya no puede vivir con él.
Don Antonio tiene la esperanza de que la noticia de la muerte de sus hijos sea falsa y lucha por encontrarlos. Pero Lety cree que no es más que una dura realidad que el pobre hombre se niega a aceptar.
Si este relato te conmovió no dudes en compartirlo en tus redes. Probablemente llegue a la persona indicada en su comunidad que pueda ofrecerle la ayuda y el consuelo que tanto necesita.