Tuvieron una hija a pesar de que el mundo estaba en contra de su polémica relación amorosa

En Chicago, Estados Unidos, una pareja originaria de México celebró el día de las madres con su hija pequeña. Todo parecería normal, pero esta pareja tuvo que armarse valor para construir su matrimonio pese a todos los prejuicios en contra de las relaciones entre personas del mismo género.

Pese a todo, Erika y Lizette, las dos valientes mujeres de esta historia decidieron compartir con todo el mundo la felicidad de formar una familia muy feliz junto a su hija pequeña, llamada Adelyne.


Las madres sostuvieron su relación durante aproximadamente dos años en completo secreto por los comentarios y la alta discriminación social que existe.

Sin importar los estigmas sociales lograron crear una base fuerte y sólida con su amor, lo suficiente como para dar el primer paso que fue presentarse ante su familia como pareja formal.

Después de seis años de relación exitosa, esta pareja orgullosamente homosexual celebra dos años de matrimonio y aunque nadie lo quiera creer o aceptar, también celebraron juntas el primer día de las madres.

“Nunca imaginé que formar una familia con la mujer que amo podría ser posible”, dijo Lizette de 31 años esposa de Erika.


Actualmente se encuentran viviendo en Lansing, un pequeño poblado ubicado al sur de Chicago. Estas dos mujeres llevan un matrimonio muy normal, como cualquier pareja, trabajan y estudian.

Lizette asiste a un empleo en un almacén de productos químicos y también estudia, mientras que Erika asiste a la universidad y la mayor parte del tiempo está en casa cuidando a su hija.

“No ha sido fácil tener una vida normal como la tenemos hoy en día. Mi padre es un estricto hombre mexicano y no estaba segura de si era buena idea decírselo o no”, señaló Erika.


Pero su amor fue mucho más fuerte y le permitió a Erika y a Lizette seguir adelante, casarse y luego tomar la seria decisión de convertirse en madres sin importar los comentarios o reacciones.

Erika llevo en su vientre durante nueve meses a su hija Adelyne, después de someterse a un doloroso, largo y costoso proceso de inseminación artificial, pero todo mereció la pena.

Ellas ven y sienten este día de las madres como algo muy significativo y no solo como una celebración común, por el hecho de romper y dejar pasar los estigmas sociales para poder ser felices.

“Nos sentimos bendecidas y con suerte porque sabemos que no todas las parejas de la comunidad gay cuentan con el apoyo de sus familias y estamos agradecidas”, comento Lizette.

Adelyne es todo y más de lo que podían imaginarse estas dos enamoradas mujeres. Aman profundamente a la hermosa familia que han construido y están dispuestas a enfrentarse a todo para defender su amor. Nuestros mejores deseos están con ellas.

Esta historia nos recuerda que siempre debemos luchar por nuestras metas y sueños, defendiendo nuestra identidad y encontrando apoyo en los seres que más nos quieren.

El caso de esta pareja ha dado mucho de qué hablar en las redes, no te vayas sin compartirlo.

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