Tiene 20 años y está a punto de ser millonario después de ser despedido en plena pandemia

La pandemia de coronavirus ha provocado una crisis sanitaria sin precedentes en el mundo, pero también, una crisis económica que ha dejado a miles de personas desempleadas.

Pero a pesar de las devastadoras consecuencias siempre es posible salir adelante manteniendo la esperanza de que todo mejorará. En algunos casos, de los peores momentos surgen oportunidades grandiosas para reinventarse.

Tal como lo hizo Ben Gulliver, un joven de 20 años que perdió su trabajo, pero emprendió un negocio que ha resultado muy exitoso.

Ben trabajaba en una peluquería en el barrio londinense de Romford y durante la pandemia lo despidieron, y lejos de resignarse tuvo la iniciativa de montar su propio negocio en pleno confinamiento usando el garaje de la casa de sus padres en el Reino Unido.

Su caso no tardó en hacerse viral en las redes porque está a punto de ser millonario.

El joven decidió vender dispositivos de limpieza dental que había comprado en China en un momento en el que todos los consultorios odontológicos estaban cerrados como parte de las medidas implementadas para prevenir el aumento de contagios de coronavirus.

En poco tiempo estaba ganando el equivalente a 16 mil dólares diarios, hasta que una venta realizada a un inversionista de Estados Unidos le dejó una suma de cinco cifras.

Todo iba de maravilla, pero Ben no se detuvo, también empezó a vender a través de Amazon equipos de entrenamiento y obtuvo ganancias de 270 mil dólares.

Y eso no fue todo, le vendió el negocio a un inversionista, el joven empresario cambió acciones por un monto de 135 mil dólares.

De acuerdo con la información de un medio de comunicación británico, Ben en apenas 10 meses había ganado un millón de dólares solamente teniendo como recursos un ordenador, un teléfono y servicio de Internet.

Su empresa comenzó en el garaje de la casa de sus padres, pero ahora, usa una oficina en el condado de Worcestershire.

“No estaba disfrutando mucho de mi trabajo vendiendo trasplantes de cabello a a la gente, y cuando me dijeron que no trabajaría más me dije a mí mismo: ‘tenía que empezar mi negocio’”

“Fue el momento perfecto. Comencé a investigar en YouTube para ver qué proyectos comerciales podía hacer”, relató Ben.

En pleno confinamiento él sabía que en una crisis tan grande tenía la opción de llorar o de vender pañuelos, y escogió la segunda.

“Empecé a pensar en lo que la gente necesitaría durante el encierro y mi primera idea fue comprar y vender un dispositivo de limpieza de placa dental, ya que todos los dentistas tenían sus consultorios cerrados”, agregó el joven empresario.

A través de su experiencia quiere inspirar a otros a que encuentren su camino y no duden en emprender.

“Quiero ayudar a los jóvenes a poner en marcha sus empresas y darles consejos. Todo lo que necesitan es ese impulso para empezar. Mi consejo para aquellos que quieren seguir sus sueños es que nunca se rindan haciendo lo que les apasiona”, dijo Ben.

El caso de Ben Gulliver ha sido reseñado por medios de comunicación reconocidos en todo el mundo.

Pero lejos de retirarse del mercado, continuó comercializando, pero en esta oportunidad con equipos de gimnasio y otros productos de alta demanda a través de Amazon.

En el mejor mes, Ben hizo ventas por 275 mil dólares, durante otro, cambió acciones valoradas en 140.000 dólares, todo, en apenas 10 días.

Ben no se imaginó que podría cosechar tan rápido los frutos de su esfuerzo, contrató a uno de sus amigos para el servicio de atención al cliente, lo que le permite tener un flujo estable de ingresos.

Gané más de 1 millón de dólares hasta ahora, aunque en realidad son ingresos, no solo ganancias, pero estoy sorprendido”, confesó el joven que tiene clientes en Estados Unidos, África y Asia.

Los padres de Ben presumen que nació con espíritu de emprendedor, contaron que desde muy temprana edad vendía paletas para niños a 15 centavos de dólar. Cuando cumplió 14 años ganaba 1.400 dólares al mes intercambiando acciones en línea.

Ben dejó la escuela cuando tenía 16 años y no se inscribió en la universidad, encontró un empleo en Magic Whiteboard, con Neil Westwood, uno de los casos de mayor éxito en Dragons ‘Den.

“Trabajé para Neil durante dos años. Me enseñó mucho. Siempre estuve interesado en hacer preguntas sobre negocios, quería trabajar para mí”, contó.

Para Ben no hay límites, quiere seguir emprendiendo para asegurar su futuro. “El siguiente paso para mí es juntar una cartera de propiedades. Me gustaría comprar casas, reformarlas y venderlas”.

Asimismo, Ben insta a otros jóvenes que están pensando en emprender su propio negocio a no rendirse hasta lograrlo.

Entre todos podemos ayudar a difundir el mensaje de este joven con una invitación a emprender y lograr el éxito que tanto anhelan a pesar de la crisis. Compártelo.

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