«Soy un superhéroe de la vida real, mami» – El niño que no siente dolor

¿Alguna vez has pensado en cómo sería vivir sin sentir ni una pizca de dolor? Tan solo imagina que colocar la palma de la mano sobre una plancha caliente no te produzca ni la más mínima sensación de molestia, o bien, que nunca en tu vida hayas sentido un dolor de espalda, de cabeza o de estómago… Suena bastante bien ¿no te parece?

No obstante, el dolor es una reacción natural de nuestro sistema nervioso central que nos advierte que algo no está bien. En otras palabras: sin dolor no sabrías evitar el peligro ni distinguir qué puede lastimarte gravemente, como tampoco sabrías determinar si estás sufriendo de alguna enfermedad que requiere tratamiento.

Tal es el caso de Tyler Resuggan, un niño de 8 años que, como los superhéroes, nunca ha experimentado el dolor.

La razón por la que Tyler es «invencible» se debe a una extraña enfermedad que le fue diagnosticada cuando apenas tenía 1 año. Se trata de insensibilidad congénita al dolor; una mutación genética que bloquea los sensores de dolor, por lo que nada, ni la fractura de hueso más grave, puede hacerlo estremecer.

Tyler simplemente no se entera de cuando se hizo daño, solo se recupera y sigue con su vida.

Tyler, quien vive junto a su familia en Birmingham, Inglaterra, ha tenido una infancia muy distinta a la del resto de los niños. A sus 8 años, este pequeño ha visitado la sala de Emergencias más de 27 veces: se ha fracturado el cráneo, los tobillos, los pies, se ha mordido la lengua y los dedos, ha sufrido quemaduras de segundo grado y se ha abierto la cabeza.

Para ayudar a Tyler a entender su condición, Claire, su mamá, le explicó que él es como los superhéroes, pues no sentir dolor lo hace «indestructible». Sin embargo, como todo superhéroe, Tyler también ha tenido que aprender a lidiar y, de cierta manera, «controlar» su superpoder.

Este pequeño «hombre de hierro» lleva al menos 8 fracturas (de las que se hayan enterado).

Claire, quien nunca había escuchado hablar de la insensibilidad congénita al dolor antes de que su hijo fuese diagnosticado, cuenta que esta ha sido una pesadilla para la familia. Incluso fueron acusados de maltrato infantil cuando llevaron a Tyler, de un 1 año para ese momento, a Emergencias debido a una inexplicable fractura de cráneo.

«Fuimos interrogados por la policía, los doctores y la seguridad social durante al menos 3 semanas».

Fue solo cuando uno de los doctores observó que Tyler se mordía recurrentemente sus propios dedos, uno de los síntomas más comunes de la insensibilidad congénita al dolor, cuando comenzaron a estudiarlo para determinar si, en efecto, sufría de esta condición.

«Aún hoy no he podido superar haber sido acusados de algo tan horrible».

Entre los insólitos accidentes que ha sufrido Tyler por su incapacidad de sentir dolor cuentan la vez que posó su mano durante demasiado tiempo sobre la calefacción de la enfermería y, también, cuando tuvo 8 fracturas en el pie luego de una fiesta en la piscina, de esta última, se enteraron 3 semanas después y terminó con un yeso.

«Tyler se ha hecho muchísimo daño en huesos ya fracturados porque nosotros no estábamos conscientes de que estaba herido».

Tyler tuvo que usar un casco para ir a la escuela hasta que cumplió los 6 años y durmió en la cama de sus padres hasta los 5, pues temían que pudiese hacerse daño mientras dormía. Sin embargo, estas medidas solo ayudaron medianamente a prevenir accidentes.

«Llevar a mi hijo a Emergencias es algo emocionalmente agotador, pues cada vez tengo que explicarle a los médicos su condición y termina siendo todo muy frustrante», asegura Claire.

Como Tyler constantemente se lleva por delante las cosas y esto puede devenir en una herida de gravedad, su madre se asegura de que en casa todas las superficies peligrosas estén cubiertas. Asimismo, le han explicado que cada vez que note que se ha golpeado, avise lo antes posible a los mayores.

Por otro lado, Tyler se siente muy agradecido de no sentir dolor cuando pelea con su hermano mayor o cuando la enfermera se acerca con las agujas y las pinzas.

StoryTrender / Carter News

En primera instancia, explica Claire, son pocos los que entienden la gravedad de la enfermedad de Tyler. Sus amigos de la escuela, por ejemplo, creen que es absolutamente fascinante. También están las personas que no les creen o que piensan que debe ser algo maravilloso no sentir dolor, pero no consideran que si tuviesen una herida interna o una apendicitis podrían morir solo por el hecho de no haberse enterado a tiempo.

Claire desea hacer pública la historia de su pequeño superhéroe para crear consciencia sobre su enfermedad ¡Ayúdala compartiendo esta noticia y regando la voz!

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