«Soy libre» – A los 90 años le confiesa a su familia que su verdadero amor es otro hombre

Durante años la vida para las personas de la comunidad LGBT+ no ha sido nada sencilla. Han tenido que lidiar con miles de personas juzgándolos por quienes son y esto puede resultan tan desgarrador que muchos prefieren simplemente ocultar su identidad y sus orientaciones. Este fue el mundo en el que creció Kenneth Felt.

Kenneth vive en la ciudad de Arvada en Colorado.

Kenneth es un anciano que actualmente tiene 90 años. Después de una larga vida de no sincerarse con su familia, Kenneth sintió que era el momento de confesar que era gay.

“Durante mucho tiempo decidí que lo mejor era fingir que soy una persona heterosexual”, dijo Kenneth.

Todo comenzó durante la cuarentena. Kenneth decidió aprovechar todo el tiempo libre que tenía para trabajar en una autobiografía. Sumergirse en los recuerdos del pasado le hizo pensar en un viejo amor y la emoción fue tan grande que decidió contarle a su hija, Rebecca.

“Creo que ahora las personas son mucho más comprensivas y he encontrado el coraje necesario para decir la verdad”, dijo Kenneth.

El momento los unió más que nunca. Hace un par de años, su hija le había confesado a su papá que era gay. Jamás habría podido imaginar que su propio padre se encontraba pasando por la misma situación.

“Espero que todos comprendan la importancia de aceptar a los demás. Yo nunca imaginé que recibiría tanto amor y apoyo”, agradeció Kenneth.

Kenneth le contó todo a su hija sobre su gran amor de los años 50: un hombre llamado Phillip. Lamentablemente, en aquel tiempo mantener una relación gay era demasiado difícil y terminaron perdiendo el contacto.

«No pensé que tuviese otra opción. La sociedad me iba a juzgar y no quería que me catalogaran como desviado o pervertido», recuerda Kenneth

Años después, Kenneth tuvo un matrimonio del que nació Rebecca pero un par de años después se divorciaron. Rebecca no ha hecho más que apoyar a su padre.

“Estoy muy feliz de que finalmente pueda ser él mismo pero también me siento muy triste porque años atrás perdió a Phillip por no atreverse a confesar a su familia que era gay”, dijo Rebecca.

La publicación se volvió tan popular que alguien ofreció su ayuda para rastrear y contactar a Phillip. Lamentablemente, comprobaron que había perdido la vida hace un par de años. Ya era demasiado tarde para ellos, pero la historia de Kenneth ha dado valor para que miles de jóvenes lograran sincerarse con ellos mismos y con su familia.

No hay dudas de que Kenneth es un verdadero ejemplo. Después de tantos años logró conseguir el valor necesario para aceptarse y ser sincero con todos. ¡Comparte!

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