Solo se puede bañar 2 veces al mes por la reacción de su cuerpo ante el agua

Tessa Hansen-Smith, tiene una condición muy extraña que solamente padecen cien personas en todo el mundo. Cada vez que tiene contacto con el agua tiene una reacción adversa en su piel, la estudiante de 21 años solamente puede bañarse dos veces al mes.

Cada vez que se lava, suda o llora, en su piel aparece una erupción realmente dolorosa.

La joven tiene urticaria aquagénica, una condición extremadamente inusual que le impide practicar cualquier deporte o ejercicio. Para ella puede resultar incómodo incluso tomar un vaso de agua.

Pocos minutos después de tener contacto con el agua desarrolla una erupción cutánea, sufre migrañas y sube su temperatura corporal. Tessa ni siquiera puede caminar por el campus de su universidad porque podría sudar y eso es perjudicial para ella.

Cuando Tessa tenía 8 años, su madre es médico, notó los síntomas y se percató de que algo raro sucedía en su cuerpo.

Cada vez que se bañaba desarrollaba una reacción alérgica que sus padres asociaron a los jabones y otros productos de higiene. Pero descartaron que esa fuera la causa porque los dejó de utilizar y los síntomas persistían.

Habían transcurrido dos años cuando finalmente diagnosticaron su condición.

La estudiante tomaba antialérgicos para deshacerse de las erupciones cutáneas, aunque esto ya no funciona porque su urticaria aquagénica empeora con la edad.

“Es una condición muy difícil, incluso soy alérgica a mis propias lágrimas, saliva y sudor. Soy propenso al agotamiento por calor y debo evitar la actividad física”, relató Tessa.

Además de las erupciones sufre de náuseas y fatiga muscular, tomar agua y comer algunas frutas y verduras puede causarle cortes en la lengua.

Tessa confiesa que es difícil ingerir tantas pastillas al día sin saber si serán efectivas para aliviar sus síntomas.

Su condición es tan extraña que hay muy pocos datos sobre la efectividad del tratamiento, a veces Tessa toma 12 tabletas de antihistamínico al día.

A pesar de los desafíos diarios a los que se enfrenta Tessa lucha por lograr que su condición no controle su vida, está decidida a tener una rutina lo más normal posible.

“Algunos días son mejores que otros. Si puedo ver a mis amigos y seres queridos sin tener que irme temprano debido a que me siento mal, o si puedo llegar a todas mis clases en un día, lo veo como una victoria en mi diario”, relató Tessa.

Recientemente se mudó de su ciudad natal para ir a la universidad. Creó un perfil de Instagram donde comparte publicaciones sobre su enfermedad para animar a otras personas a ser amables siempre con los demás, sobre todo porque no saben si están luchando con una discapacidad invisible.

Es admirable cómo esta joven ha asumido su condición con el propósito de ayudar a otros a crear consciencia sobre las discapacidades que no son perceptibles. Comparte su testimonio.

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