Siente un cosquilleo en sus orejas y al ver el interior de sus auriculares los lanza aterrado

Es común que muchas personas usen auriculares camino al trabajo o para realizar diferentes actividades, hacer deportes, ir de compras, estudiar e incluso trabajar.

Este dispositivo produce un efecto calmante que puede reducir la tensión, mejorar el ritmo cardíaco, levantar el ánimo y hasta estabilizar la respiración, efectos que hacen que  muchos puedan rendir más utilizando auriculares.

La araña Huntsman o araña australiana es un depredador rápido y eficiente.

Sin embargo, lo que no es para nada normal, es encontrarse con una enorme araña cazadora en este dispositivo, una horrible situación que experimentó recientemente un hombre australiano, Olly Hurst, cuando se puso los auriculares para ir al trabajo y sintió un cosquilleo en sus orejas.

Con la intención de saber qué causaba el cosquilleo se quitó los auriculares y descubrió a una araña Huntsman escondida en uno de los protectores auditivos.

También se les conoce como arañas cangrejos gigantes.

Olly intentó quitar la araña, pero el curioso animal parecía bastante cómodo en lo que posiblemente se había convertido en su nuevo lugar favorito.

El hombre compartió su experiencia en su cuenta de Instagram, mientras grababa al arácnido que habitaba en el auricular dijo:

“Sabía absolutamente que podía sentir algo haciendo cosquillas en mi oído. Hmmm desagradable”.

Después de mover constantemente el auricular, la araña parecía inmóvil, finalmente Olly dejó caer el dispositivo al piso donde posiblemente le dio la oportunidad al animal de salir del lugar a su propio ritmo.

“No quiere salir. Está feliz allí”.

Mucha gente expresó su asombro ante el descubrimiento de Olly. En varios de los comentarios más populares se puede leer:

“Oh, Dios mío… Gritaría, luego los arrojaría y correría muy lejos”.

Otro usuaria de las redes dijo:

“Me sorprende que no hayas tenido un infarto cuando viste lo que te había estado haciendo cosquillas en la oreja”.

Las arañas Huntsmen, son muy típicas en Australia, por lo que no se consideran una amenaza para los humanos, aunque sí contienen algo de veneno. Su cuerpo no es mayor a cinco centímetros, pero sus largas patas alcanzan un tamaño de hasta 30 centímetros.

Durante el día prefieren ocultarse en lugares oscuros debajo de la corteza de los árboles, en pilas de leña, en los automóviles, e inesperadamente en auriculares. En las noches son más activas revelando su instinto depredador rápido y eficiente.

Acosan y persiguen a sus presas en lugar de usar una red para capturarlas.

Si bien tienen apariencia temible, las arañas Huntsman son indefensas criaturas. Un portavoz del Museo Australiano comentó al respecto:

“A pesar de su apariencia a menudo grande y peluda, las arañas cazadoras no se consideran arañas peligrosas.

Como ocurre con la mayoría de las arañas, poseen veneno y una mordedura puede causar algunos efectos nocivos. Sin embargo, son bastante reacias a morder y, por lo general, intentan huir en lugar ser agresivos”.

De hecho, es aconsejable revisar el interior de los zapatos y otras prendas antes de usarlas, en caso de que haya otra criatura más peligrosa.

Si te topas con una de estas arañas, lo mejor es que la atrapes con cualquier envase y la liberas en el jardín, también puedes decir dejarla contigo en casa ya que son las responsables de comer el 97 % de los mosquitos, moscas y cucarachas. Después de todo tiene sus ventajas compartir techo con un arácnido.

Cuéntanos ¿Qué hubieras hecho en su lugar? La experiencia de este joven puede servir para alertar a otros, no te vayas sin compartirla.

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