Una familia está desesperada por saber el paradero de una abuelita y sus 4 nietos

Ser secuestrado es una de las peores experiencias por las que puede pasar una persona. De hecho constituye una de las grandes faltas a nuestros derechos humanos. Este caso es una terrible experiencia por la que pasa una familia mexicana en El puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero.

Según denuncias y reportes de vecinos y familiares, el pasado 15 de octubre, una abuelita de 70 años, quien vende comida en una escuela cercana, fue secuestrada junto a sus 4 nietos. Esto sucedió en su propia casa, en la colonia Simón Bolívar de la localidad en cuestión.

La señora afectada responde al nombre de Honoria Rendón, sus nietos son Adriana Gutiérrez de 34 años, Irán Almazán de 19, Pedro Ramírez de 16 años y René Calderón de 11.

Los familiares han puesto la denuncia ante la Fiscalía General del Estado y hasta este momento la entidad no ha emitido respuestas ni tampoco ha realizado declaraciones al respecto.

Honoria Rendón

La noticia de tan terrible hecho también ha sido debidamente notificada al gobernador de la entidad, Héctor Astudillo Flores quien tampoco ha respondido a los familiares ni a la opinión pública de la comunidad.

Ya han pasado más de 10 días tras el hecho y los familiares están muy preocupados.

“Es terrible que tanto los familiares como la comunidad no hayan recibido información oficial sobre el paradero de estas personas. Cualquiera en Guerrero debería estar atemorizado porque nadie está exento de que pueda pasarle algo así. Ojalá se solucione pronto y haya un final feliz”, mencionó indignada una internauta.

Los familiares de los afectados están muy preocupados ya que creen que no se trata de un secuestro, ya que de ser uno ya los captores se hubiesen puesto en contacto con ellos.

Decididos a hacerse escuchar por las autoridades, los familiares junto con amigos y vecinos, han salido a manifestarse bloqueando ambos sentidos del conocido Boulevard de las Naciones, que es uno de los más importantes accesos a la Zona Diamante del puerto de Guerrero.

Aunque muchos turistas intentaron quitar a los manifestantes, horas más tarde pudieron tomar las calles nuevamente. Es una situación verdaderamente preocupante que embarga a esta familia mexicana.

“Qué poca consciencia la de esos turistas que no se solidarizaron con los familiares de los desaparecidos. Hace falta mucha más empatía con los problemas de los otros, por eso es que nuestra sociedad está como está”, comentó preocupada otra internauta.

Esperemos que en los próximos días estas personas puedan tener información sobre el paradero de sus familiares, deseamos que aparezcan sanos y salvos.

Pero sobretodo que las autoridades hagan conciencia de la terrible situación que diariamente viven muchas familias que viven la delincuencia.

Comparte esta historia entre tus familiares y amigos para crear consciencia sobre la violencia que puede acarrear la desigualdad social.

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