El coronavirus ha plagado de dolor y muerte al mundo, no solamente amenaza a la vida de las personas, sino también sus economías, muchos han tenido que vender sus pertenencias y endeudarse al máximo para sufragar los gastos médicos. Eso lo está viviendo una familia en Perú.
Lo que hace una clínica privada para devolver los restos de un fallecido por COVID-19 consternó a todos.
Su familia lo dio todo para salvarlo
Cristian Ramos fue uno de los millones de personas en todo el mundo que se contagió por el COVID-19, desde el primer momento su esposa y demás familiares lo llevaron al médico y le prestaron el apoyo necesario para que se recuperara.
Hace algunas semanas pudo superar la enfermedad, pero sus pulmones quedaron dañados en un 80% y tuvo que ser ingresado a la clínica del Inca. Permaneció internado durante más de 58 días hasta que finalmente perdió la batalla y falleció.
Los familiares gastaron todo lo que tenían para poder cubrir los gastos, pero aun así la deuda con la clínica no la han podido terminar de pagar y por esa razón no han querido entregarles el cadáver.
“Estoy pidiendo que me entreguen el cuerpo de mi esposo porque no nos permiten sacarlo, ya que tenemos una deuda alta. Al ingresar nos pidieron un monto de 160.000 dólares por 15 días que iba a estar hospitalizado e iba salir con vida.
Nosotros pagamos esa cantidad. Sin embargo, el día 24 de abril, nos dijeron que se iba a quedar más tiempo, por lo que nos hicieron firmar un pagaré por 302.000 dólares. La cantidad diaria por atención es de 12.000 al día”, dijo la viuda a un medio de comunicación.
Los familiares no se resienten por lo que tuvieron que hacer para intentar salvar la vida de Cristian, para ellos lo más importante era que sanara y por eso se desprendieron de todo, incluso solicitaron ayuda de terceros a través de diversivas actividades que realizaron para recaudar fondos, pero la información diaria de la clínica no era alentadora. Finalmente les solicitaron de 10 a 15 donantes de sangre y les exigían 264 dólares por análisis de cada uno.
“Todos los días me decían que estaba peor. Nunca me decían que mejoraba”, agregó la triste y preocupada mujer.
Los familiares se comunicaron con SuSalud (Superintendencia Nacional de Salud) para que conozca del caso e investigue la razón de los altos costos por concepto de hospitalización, así como de las tarifas que actualmente está utilizando la clínica.
Hasta la fecha no han podido obtener el cuerpo de su pariente para realizarle la autopsia que corresponde, determinar con exactitud la causa de muerte, que hasta la fecha desconoce, y poder darle sepultura.
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