Una joven ha causado una gran controversia en las redes al cortarse la mano con una sierra. Al parecer, se trataba de un plan fríamente calculado por Julija Adlesic, su pareja y su padre para poder cobrar el dinero del seguro. En cuanto llegó al hospital gravemente herida, las autoridades comenzaron a sospechar que algo extraño estaba sucediendo.
Julija tiene 22 años de edad.
Meses después la joven enfrentó un juicio en donde salieron a luz un par de evidencias y se le ha declarado culpable. Poco después de que Julija se cortara la mano, su padre la llevó al hospital. Allí explicaron que se había tratado de un terrible accidente y que la joven simplemente estaba intentando utilizar la sierra para cortar unas ramas en su casa.
Julija vive en Eslovenia.
En este tipo de accidentes, los pacientes suelen llevar la parte de su cuerpo que ha sido cortada con la esperanza de que los médicos puedan coserla nuevamente. Sin embargo, Julija y su familia dejaron el resto de su mano en casa.
Las autoridades de inmediato comenzaron a investigar lo sucedido y acudieron a la casa de Adlesic para encontrar la extremidad.
Julija hubiese podido cobrar más de un millón de dólares a través de su seguro.
Gracias al rápido actuar, la joven no perdió su mano y los médicos la reinsertaron sin demasiadas complicaciones. Semanas después, el seguro se encontraba demandando a todos los implicados por intento de fraude. Julija no hizo más que defender su inocencia una y otra vez pero el día del juicio la evidencia resultó abrumadora.
“Solo yo sé lo que sucedió. Nadie quiere sufrir un accidente así. Mi juventud entera ha quedado destruida”, dijo Julija.
Las investigaciones señalaban que Julija había pasado el último año comprando 5 seguros en total. En el ordenador de su pareja, el historial revelaba que antes del “accidente” habían hecho muchas búsquedas para averiguar el precio de las prótesis de mano. El tribunal encontró todo esta evidencia como una clara señal de que habían elaborado un plan para cobrar los seguros.
Julija fue sentenciada a 2 años tras las rejas y su novio a 3.
Este tipo de fraudes no resulta nada nuevo para el mundo de los seguros, pero pocas veces se había escuchado de alguien dispuesto a llegar tan lejos con una herida tan dolorosa y todo para cobrar una enorme suma de dinero.
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