Se dedica junto a sus 3 niños a trabajar con las lápidas de un cementerio en la cuarentena

Perder a un ser querido es realmente devastador y puede generar un enorme impacto en las familias. Por desgracia, con el tiempo muchas tumbas van quedando en el olvido por diversas razones que impiden que sean visitadas por las familias.

Las lápidas que en algún momento significaron un importante recordatorio, van quedando sumidas en el olvido. Por suerte, Ryan van Emmenis y sus hijos han decidido hacer algo al respecto.

Ryan tiene tres hijos de 12, 4 y 3 años de edad.

Ryan y su familia están aprovechando todo el tiempo libre que tienen en la cuarentena para honrar la memoria de quienes ya perdieron la vida. Todo comenzó cuando Ryan se topó con la imagen de una lápida en Internet. 

Pertenecía al familiar de una amiga y él se ofreció a hacerle un poco de mantenimiento para que las inscripciones y cada detalle de la losa lucieran mucho mejor.

“Debes ser respetuoso al recordar que es el familiar de alguien. Son los recuerdos de alguien”, asegura Ryan.

La familia Van Emmenis tiene un negocio llamado Cleaning Helps, así que son expertos en el asunto. Al principio se trataba de un simple favor para la amiga de Ryan, pero una vez que visitó el cementerio se dio cuenta de que había muchas tumbas completamente olvidadas.

“Cuando vi los resultados noté que era maravilloso. Quería seguir haciéndolo”, explicó Ryan.

Cada vez que sale de su casa, Ryan va preparado con varios productos de limpieza y un pequeño cepillo. Se trata de su única salida diaria por todas las medidas de aislamiento y cuarentena, pero él prefiere utilizar ese tiempo para honrar la memoria de los demás.

“Sólo necesito paciencia, dedicación, agua jabonosa y un cepillo de cerdas suaves para hacer un trabajo fantástico”, aseguró Ryan.

Su labor se convirtió en una verdadera inspiración para sus tres hijos. Brooke, Lana y Larsson lo acompañan cada día y adoran pasar tiempo en familia mientras comprenden la importancia de cuidar todo lo que está a su alrededor.

“Algunas lápidas tienen más de 100 años. Tienen algas y musgo. Esto puede tener un efecto negativo en mis hijos así que soy muy cuidadoso”, explicó Ryan.

Todo esto lo hace de manera completamente gratuita y se ha ganado el corazón de miles en las redes. No hay dudas de que se trata de una bonita acción que nos recuerda la importancia de dejar en alto la memoria de quienes han partido de este mundo.

Sin embargo, algunos han cuestionado que en plena pandemia este padre exponga a sus hijos a salir a un lugar como los cementerios.

La vida para muchos se ha vuelto muy complicada por todos los estragos del COVID-19. El enorme corazón de Ryan es el ejemplo que necesitamos actualmente. ¡Comparte su gesto!

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