Recogió chapas durante 5 años para hacer con ellas algo extraordinario

Este chico se merece un trofeo por su creatividad y esfuerzo. Él es Chris, quien quería tener un bar que fuera totalmente único, y lo logró. Él imaginó un tope colorido y hermoso para la barra de su bar hecho de patas de botellas. Algo así está destinado a ser la pieza central de cualquier decoración. Con mucha perseverancia logró recolectar las tapas necesarias para hacerlo realidad.

El proyecto de renovación de la cocina fue una actualización completa, desde los gabinetes hasta el salpicadero.

Necesitaron 2.530 tapas de botellas de cerveza, que fueron recolectando por más de 5 años. El trató de seguir el orden del arcoíris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.

Buscaron bebidas locales, artesanales y hasta importadas para lograr los tonos que estaban buscando y cada uno lo fueron clasificando por color.

Él mismo hizo la estructura del bar con dos piezas grandes de madera de contraenchapado de 15 mm y las barandas con listones de álamo de 40 mm.

Al tope le dio un acabado negro mate que necesitó varias latas de pintura, aunque no tenían que quedar perfecto pues todo quedaría cubierto al final.

Cuando por fin tuvieron todo el material necesario, le tomó más de 4 horas a él junto con su familia y amigos lograr el patrón deseado. Incluso tuvieron que rehacer el trabajo varias veces pues él no estaba satisfecho con los resultados iniciales.

Lo que sí era fundamental era que la superficie quedara lo más plana y nivelada posible, de lo contrario la resina se “empozaría” en los puntos bajos…

“Al principio yo estaba siendo muy intransigente, quería que las tapas estuvieran perfectamente alineadas, la distribución de color fuera exacta y cosas así. Al final decidimos ponerle un poco de entropía al proyecto, y por supuesto nuestra cerveza favorita: New Holland’s Dragon’s Milk, y creo que ese fue el ingrediente secreto.”

“El proyecto inicial era mucho más ambicioso, quería hacer una imagen con la técnica del mosaico usando las tapas. Pero entonces caí en cuenta de la realidad y opté por el efecto degradado que resultó ser mucho más fácil de elaborar”.

La resina llena todo el espacio disponible, pero fue mejor aplicarla en capas delgadas que no cubrieran por completo las tapas.

Cuando estuvieron contentos con la ubicación de las tapas, cubrieron todo el trabajo con 5 capas de resina epóxica ¡y listo!.

Faltaba poco pero aún debían trabajar con paciencia, se necesitaron 5 capas de resina para poder cubrir todas las tapas.

Decidimos que le daría más interés visual si habían algunas tapas dispersas creando toques de color.

Aquí se puede apreciar a detalle como fue que las colocaron, dejándolas fluir entre ellas en vez de hacer bordes perfectamente definidos.

Así fue como surgió y estuvo lista esta pieza perfecta para amenizar cada fiesta e iniciar conversaciones llenas de anécdotas en cada reunión.

BoredPanda

Nada mejor que un proyecto entre amigos para compartir grandes momentos, comparte con todos a los que invitarías a tu bar.

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