El día que Isaac Gómez y Aina Gabriel abrieron su restaurante tras la pandemia tuvieron una experiencia negativa que decidieron difundir en las redes sociales.
Unos clientes se marcharon sin pagar el consumo que hicieron y la pareja decidió denunciar el hecho públicamente, se sentían afligidos por haber sido víctimas de quienes se aprovecharon de sus servicios para estafarlos.
“En 10 años de historia alguien ha decidido que no valemos ni un euro, que no somos dignos de pagar el precio acordado a la hora de hacer una comanda. Estamos tristes, muy tristes”, escribieron los gerentes del restaurante Capicua, ubicado en Cerdanyola del Vallès, en Barcelona.
Después de pasar tres meses afectados por el confinamiento obligatorio establecido por la pandemia, abrieron las puertas del restaurante para recuperarse de la crisis y les hicieron un “simpa”, así se conoce coloquialmente el acto de marcharse sin pagar el consumo.
Esa era la primera comanda que atendían desde que el pasado martes el Ayuntamiento de Cerdanyola les permitió la colocación de dos mesas en la terraza, no las tenían disponibles antes de la pandemia.
Los clientes pidieron un entrecot, un bistec y cuatro refrescos, la cuenta sumaba 45,20 euros, los jóvenes que hicieron el consumo aprovecharon el momento en el que el camarero entró al restaurante y la poca visibilidad de la noche para huir.
“Lo que nos molestó no fue perder ese dinero, cualquiera que tenga un negocio sabe que se trata de una cifra asumible, sino la falta de respeto hacia nuestro trabajo”, explicó Isaac Gómez.
Isaac y Aina se esfuerzan por ofrecer productos de calidad a buen precio, su local es pequeño apenas tienen 11 mesas en el interior de las cuales ahora solo pueden usar 7 por las limitaciones de aforo establecidas.
La publicación en su perfil de Instagram tuvo mucho alcance y generó muchos comentarios.
El día siguiente de haber sufrido el “simpa” estaban recogiendo una de las mesas que atendieron y encontraron un sobre, un obsequio inesperado.
En una de las sillas había un sobre escondido con la cantidad de dinero que habían perdido el día anterior, y una nota.
El mensaje decía: “Esto lo remontaremos entre todos. Se merecen lo mejor. ¡Muchos ánimos!”.
Aunque el sobre era anónimo, los clientes que estaban en esa mesa habían llamado antes para hacer la reserva así que con sus datos Isaac y Aina se pudieron comunicar con ellos para agradecerles su gesto.
Aunque inicialmente surgió el rumor de que el sobre lo pudieron dejar los clientes que se fueron sin pagar el día anterior, no sucedió así.
El dinero lo dejó una familia que a pesar de que no son clientes habituales del restaurante decidieron tener un acto solidario con la pareja.
“Tienen hijos, pero no son de la misma edad que los que se habían ido sin pagar el día anterior. Fue un gesto muy bonito por su parte”, comentó agradecido Isaac, quien compartió el hecho en la cuenta de Instagram del restaurante.
La anécdota conmovió a muchas personas en las redes, lo más importante es resaltar el gesto de quienes quisieron ofrecerles el dinero y un mensaje de consuelo y apoyo a la pareja que dirige el establecimiento. Compártela.