Pierde la vida una joven de 17 años en una piscina después de cumplir uno de sus sueños

Leah Wilson falleció a los 17 años en una piscina en Tenerife durante unas vacaciones con su familia. Viajaron desde el Reino Unido a España para disfrutar en la isla desde el 6 al 16 de agosto.

El pasado lunes 12 de agosto Leah fue encontrada sin vida en la piscina por su mejor amiga Renee Gobeer, quien gritó aterrada despertando a la madre de la adolescente.

Ambas trataron de aplicarle técnicas de reanimación cardio pulmonar hasta que llegaron los servicios de emergencia, la trasladaron al hospital de inmediato.

Lamentablemente falleció horas más tarde, los médicos no pudieron hacer nada para salvarla. Sus pulmones tenían agua en exceso.

La madre de Leah, Marie Fitzsimmons, de 44 años, asegura que jamás superará la muerte de su hija. La describe como hermosa, brillante y llena de vida. Relató que Leah soñaba con estudiar contabilidad, ser empresaria y comprar su propia casa.

Después de tan lamentable y doloroso episodio, se niega a viajar al extranjero y permanecer en lugares con piscina, incluso le pidió a sus amigos que desmantelaran la piscina que tiene en su casa en el Reino Unido para no verla cuando regrese.

Además, comentó que solo dos días antes de morir Leah cumplió uno de sus mayores sueños: nadar con delfines.

“Ella dijo que esa era una de las cosas que tacharía de su lista de deseos. Dos días después falleció. Siento que me han arrancado el corazón, me duele el pecho todo el tiempo”, contó la devastada madre.

Esa fatídica mañana, Leah se despertó antes que el resto de su familia y amigos y se fue a nadar en la piscina.

Aunque todavía no se han esclarecido por completo los detalles, se presume que la joven se zambulló en la piscina y se golpeó contra el suelo.

“Todo lo que sé es que mi hija fue a nadar por la mañana, y su amiga se despertó y la vio flotando en la piscina. Tenía una herida en su boca, tenía sangre y un leve hematoma en la barbilla por lo que creemos que se golpeó al zambullirse al agua”, relató Marie.

En el hospital, los médicos confirmaron que perdió el conocimiento y por eso tragó tanta agua.

“Nunca sabremos exactamente cómo sucedió, solo tendremos algunas de las respuestas. Todo lo que puedo decir es que más nunca viajaré y aunque amo el agua más nunca iré a la playa ni a la piscina. No quiero volver a ver una piscina nunca en mi vida”, agregó la madre de Leah.

Asimismo, comentó que se siente culpable porque todo sucedió mientras ella dormía y piensa que debió haber estado acompañando a su hija y protegiéndola.

Quiere que sus otros cuatro hijos permanezcan siempre junto a ella.

Después de darle el último adiós, planean esparcir parte de las cenizas de Leah en el mar para cumplir su deseo.

Una amiga de Leah realizó una campaña de recaudación de fondos para ayudar a la familia a pagar los gastos de la repatriación del cuerpo de la joven fallecida al Reino Unido.

Gracias a la solidaridad de muchas personas superaron la meta. El dinero sobrante, será empleado por la familia para pagar el funeral.

Un representante de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth dijo: “Estamos apoyando a la familia de la joven que falleció en Tenerife y estamos contactando a las autoridades españolas”.

Compartamos un mensaje solidario con la familia de la adolescente en un momento tan duro.

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