El gesto de un padre que viaja más de 300 Km en la pequeña bicicleta rosa de su hija fallecida

La pérdida de un hijo es algo que un padre no puede superar fácilmente. Algunos pueden verse afectados hasta el punto de caer en depresión o problemas de alcoholismo, pero otros encuentran en medio del dolor un propósito de vida para rendirle homenaje a ese ser amado que se ha ido.

Así lo demuestra Peter Williams, quien ha asumido el férreo compromiso de ayudar en las investigaciones sobre tumores cerebrales, después de perder a su hija siete años atrás.

Peter Williams, de 46 años, es un hombre de 1,82 metros de altura que ha decidido hacer un recorrido de 339 Km y medio, conduciendo la bicicleta rosa de su hija Ellie, quien falleció de un tumor cerebral agresivo.

Con su recorrido, el Sr. Williams busca recaudar fondos para una investigación vital en el estudio de los tumores cerebrales.

Peter ha asumido el desafío #LittlePinkBike, con el cual pretende pedalear desde el Bristol Children’s Hospital, donde trataron a su hija Ellie, hasta  Land’s End, Estados Unidos.

Durante el viaje también recorrerá lugares como de Avon, Somerset, Devon y Cornwall. La meta es recaudar $13.000 que irán destinados al The Brain Tumor Charity. Además, con esta acción pretende rendir homenaje a su pequeña que amaba andar en bicicleta.

«A ella le encantaba el ciclismo y aprendió a andar en bicicleta sin estabilizadores cuando solo tenía tres años», dice Peter.

Ellie fue diagnosticada en el 2015 de un Glioma Pontino Intrínseco Difuso (DIPG) altamente agresivo. La familia había estado de vacaciones y de regreso a casa notaron que los ojos de Ellie giraban hacia adentro.

En un primer momento, los padres creyeron que se debía a un juego provocado por la niña y no prestaron mayor atención, al igual que a su perdida de equilibrio. Pero al ver que la situación era recurrente, decidieron ir por un chequeo de su vista.

En el Moorfields Eye Hospital en Londres, descartaron cualquier problema en los ojos de la pequeña y decidieron someterla a pruebas neurológicas. A través de los estudios determinaron que la pequeña tenía un raro tumor DIPG, este era el verdadero causante del movimiento de sus ojos.

Ellie no podía ser sometida a una operación ya que el tumor se encontraba en su tronco cerebral, lo cual lo hacía inoperable.

La pequeña sólo tenía entre 6 y 12 meses de vida. Fue sometida a radioterapia durante seis semanas para retardar el crecimiento del tumor, pero no existía tratamiento que pudiera salvarla.

Por esa razón, la familia decidió llenar esos meses de felicidad y recuerdos felices. Sin embargo, el 4 de abril de 2015 Ellie perdió la vida en el hospicio para niños de Little Harbour, lugar que la familia había empezado a visitar en las últimas semanas de vida de la pequeña.

“Ha sido un momento muy doloroso, pero hemos recibido un maravilloso apoyo y ayuda de nuestra familia, amigos, comunidad y la escuela de Ellie. No podríamos haber superado nuestra pérdida sin ellos. No pasa un día sin que echemos de menos a Ellie, sólo nos quedamos jugando, imaginándola dibujar y escuchándola tocar el piano», comentó el padre.

Peter vive en Penzance, Cornwall con su compañera Kaz, de 44 años, y su hijo Joe, de 13. En una ocasión, mientras limpiaba el cobertizo de su casa encontró la bicicleta rosa de su hija que le había obsequiado en una Navidad. En ese momento se le ocurrió hacer el viaje para recaudar fondos en nombre de Ellie. De este modo, el hombre programó iniciar su viaje de larga distancia en la bicicleta rosa.

The Mirror

Su idea es que la gente al verlo se pregunte “¿qué demonios hace ese hombre en una bicicleta infantil?”, pero al acercarse y leer el cartel se animen a colaborar con la causa.

Petter también desea que el hashtag #LittlePinkBike» se convierta en una tendencia en las redes y más personas se animen a colaborar. En la escuela de Ellie, algunos compañeros y maestros se sumaron a una carrera vestidos de rosa para recaudar fondos y contribuir a la causa que los ha motivado desde la perdida de la niña.

Sin saberlo, esta gran guerrera ha logrado recaudar fondos para la investigación del DIPG. Su vida ha impulsado a muchos a contribuir. Te invitamos a compartir para que más personas se unan y colaboren ¡Cada gesto cuenta!

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