Operan a la niña de 14 años que tuvo que abandonar la escuela por la deformidad de sus piernas

Los años de sufrimiento, silencio e intimidación han quedado atrás para una adolescente de 14 años cuyas piernas arqueadas la habían atormentado durante años.

Valerie, de Cotonou en Benin, África occidental, debió dejar la escuela tras no soportar las “bromas” y comentarios desagradables que los niños hacían acerca de sus piernas.

Las personas pueden ser más crueles de lo que pensamos cuando de diferencias se trata.

Sus piernas comenzaron a deformarse a medida que crecía, lo cual le dificultaba enormemente su movilidad. Sin embargo, Valerie aprendió a defenderse con sus arqueadas piernas pero había algo de lo cual no sabía cómo deshacerse: las críticas de sus compañeros.

Por fortuna una organización benéfica ha cambiado para siempre la vida de esta humilde chica.

Los encargados de hacer el milagro fueron los médicos de ONG Mercy Ships. Después de haber dejado la escuela, Valerie se dedicó a trabajar en el taller de costura de su tío, ubicado en un mercado local.

En este lugar la descubrieron los voluntarios de la organización, después de que un barco hospitalario operado por Mercy Ships arribara al puerto local.

Estas personas llegaron a la humilde comunidad para atender de forma gratuita a 76 niños que necesitaran algún tipo de intervención quirúrgica.

Durante 10 meses estos salvadores estuvieron sirviendo en la comunidad y la pequeña Valerie fue una de las beneficiadas.

Sus piernas arqueadas eran parte de una deformación marcada por la inclinación de los huesos hacia afuera, esto producto de su raquitismo.

En el momento de la intervención, los cirujanos cortaron sus piernas, retorcieron sus extremidades para finalmente colocarlas en una posición adecuada y ajustarlas con yeso. Un procedimiento bastante doloroso durante el cual Valerie estuvo completamente sedada.

Después de ser intervenida la chica pasó por una larga recuperación y estuvo internada en el barco durante 4 meses.

Durante el tiempo que duró el postoperatorio, Valerie aprovechó para retomar sus estudios y aprendió a leer. Esta pequeña ansiaba poder regresar a la escuela que abandonó por todas las burlas que sufría en ella.

“Estaba muy feliz. Me dije a mí misma que ya no quería ser costurera. Quiero regresar a la escuela, la escuela será genial. La gente dirá: ‘¿Es esta la misma niña? Sus piernas son rectas'», comentó Valerie.

La historia de esta pequeña es realmente conmovedora, Valerie jamás imaginó que su vida pudiese cambiar de este modo, para ella ha sido un verdadero milagro que llegó de la mano del Mercy Ships.

Esta organización opera el buque hospitalario no gubernamental más grande del mundo y ha brindado ayuda humanitaria a pacientes con enfermedades terminales y condiciones graves en las partes con mayor pobreza en el mundo.

Comparte la historia de Valerie y enséñale al mundo que siempre es posible que ocurra un milagro.

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