«Nadie de los que conozco me ayudaron» – Lo dejan en la calle porque no podía pagar el alquiler

Alejandro Ixtuschopen, emigró desde Guatemala a Estados Unidos, para buscar una mejor calidad de vida ante las precarias condiciones de su país de origen. El joven de 26 años trabajaba para pagar sus gastos y ayudar a su familia, pero la pandemia de coronavirus lo dejó sin empleo.

El pasado 25 de marzo perdió su empleo, y no pudo seguir pagando la habitación que le alquiló a una familia en Brooklyn, Nueva York.

Para miles de personas el confinamiento y las medidas implementadas por la propagación del virus han sido perjudiciales, los ha dejado en una situación de extrema vulnerabilidad.

Incluso, acatar el aislamiento obligatorio les ha resultado imposible a aquellos que sobreviven en situación de calle sin tener al menos un lugar en el cual protegerse.

Este joven inmigrante ilegal se quedó en la calle porque el propietario del apartamento en el que vivía lo echó en plena pandemia.

Un vídeo suyo grabado desde el lugar donde se refugió, en un terreno abandonado rodeado de basura, se hicieron virales.

Él relató que el dueño del inmueble lo acusó de ser un posible foco de infección de COVID-19 y lo desalojó a pesar de que el gobernador de Nueva York prohibió que los propietarios sacaran a los inquilinos durante tres meses.

“Todas las personas que yo conozco me negaron la ayuda, me dijeron que si yo estaba en la calle ya debería estar contagiado”, relató Alejandro en una entrevista.

Una familia de México se conmovió con su situación y le ofreció alojamiento durante unos días.

“La verdad que estoy muy agradecido con Dios y con ellos por abrirme las puertas de su casa”, dijo el joven.

Desde hace tres semanas Alejandro duerme en el terreno lleno de basura. Siempre había cumplido con el pago del alquiler de la habitación, solo se vio afectado por la pandemia y al quedarse sin ingresos no tuvo cómo pagar el mes de abril.

El dueño no tuvo compasión con él e infringió la ley establecida por el gobernador que emitió una moratoria para prohibir los desalojos.

Una periodista, se trasladó al apartamento en el que Alejandro vivía, pero nadie le abrió la puerta.

Alejandro relató que está desesperado por regresarse a Guatemala, donde residen su madre y su hermana, agregó que su madre rompió en llanto al conocer su situación y le dijo que lo mejor era que se marchara y que volviera a la que era su casa.

A pesar de las adversidades a las que pueda enfrentarse Alejandro en Guatemala y a la precariedad económica, le urge regresar para estar protegido y junto a su familia tras este trago amargo.

Después de esta emergencia sanitaria que afectó al mundo entero debe surgir una sociedad más empática y solidaria. Comparte este caso que invita a la reflexión.

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