Nadie dijo que las relaciones de pareja serían cosa sencilla, ciertamente enfrentar discusiones con la persona que supuestamente te ama es una de las situaciones más complicadas de la vida. Y cuando éstas parecen desbordarse por completo, tristemente terminan muy mal ocasionando incluso que una o ambas partes acaben lesionadas físicamente, sin contar las heridas del corazón que son las peores de curar.
Pero definitivamente nadie tiene por qué tolerar que atenten contra su integridad física. Esta historia es una de esas en las que nos encantaría poder dar con el responsable para darle su merecido, el trato que le propinó a su mujer es verdaderamente indignante.
Los casos de violencia doméstica han aumentado en los últimos años a pasos agigantados.
En esta ocasión, una mujer de 62 años de edad, tuvo que permanecer durante más de 4 horas en el arcén de una autovía después de que su marido la echara de su auto obligándola a bajarse como si de un bien inservible se tratara.
La mujer estaba descalza y herida en la autopista A7, en el término municipal de Ibi (Alicante), después de la fuerte discusión que se desató con su marido.
Eran las 19.00 horas del pasado 17 de agosto cuando sucedieron los hechos, y la víctima tuvo que quedarse completamente sola en la carretera, sin zapatos, esperando que alguien pudiera rescatarla.
Pero no fue sino hasta las 23.13 horas, es decir 4 horas más tarde del suceso, en que la mujer pudo hacer una llamada y el Servicio de Emergencias 112 fue alertado de la situación.
Efectivos de la Policía Local de Ibi se presentaron en el lugar de los hechos para prestar la ayuda necesaria a la mujer.
“De pie y haciendo gestos con los brazos junto al arcén derecho del punto kilométrico 461, estaba la mujer», reveló el informe policial. «Estaba descalza y presentaba una herida sangrante a la altura de la nariz, mostraba un fuerte estado de nerviosismo y desesperación”.
En sus declaraciones, explicó que no tenía el teléfono operativo y fue por eso que tardó tanto en pedir ayuda. Y aunque suplicaba que alguna alma bondadosa se detuviera a ayudarla dada su situación, no logró que nadie se apiadara de ella durante todo ese tiempo.
La mujer fue trasladada hasta las dependencias policiales y la Policía Local de Ibi realizó las gestiones necesarias para ponerse en contacto con sus hijas, quienes se apersonaron de la mujer de inmediato.
Después de lo sucedido, la Policía ha hecho las debidas diligencias para que el caso sea investigado y sea valorado por la autoridad judicial competente.
Parece inaudito que en pleno siglo XXI las mujeres sigan teniendo que enfrentar semejantes ataques de sus propias parejas, recibiendo el trato más despreciable como si de objetos se tratara.
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