La atención rápida de los servicios de ambulancia es decisiva para salvar la vida de personas en condiciones de peligro o accidentes. Pero, no le ocurrió así a una madre en el Reino Unido que tuvo que esperar seis horas para ser atendida, al día siguiente el final fue trágico.
Donna Gilby es una mujer de 47 años que vive en Gales, Reino Unido. Cierto día mientras iba bajando de su vehículo, tuvo un leve tropezón, el piso estaba mojado, resbaló y cayó al suelo.
El hecho ocurrió a las ocho de la mañana aproximadamente, recién había salido de su casa ubicada en Cwmaman, con la caída se fracturó el tobillo.
Sus vecinos al verla se acercaron para ayudarla, la cubrieron con mantas y llamaron a la familia y al servicio de emergencias médicas.
La fuerte caída le generó de inmediato un gran dolor en la espalda y no podía siquiera moverse. Se quedó postrada en el duro y congelado pavimento en espera de la ansiada ambulancia que se demoraba en llegar, nadie se atrevía a movilizarla por temor a perjudicarla o lesionarla más.
“La mujer tenía graves problemas de espalda por lo que no pudo levantarse del suelo. Los vecinos tampoco se atrevieron a levantarla por el mismo motivo”, dijo un representante de un periódico británico.
A pesar de que se hicieron todos los llamados necesarios al servicio de emergencias para que la llevaran lo más pronto posible a un hospital, no se logró que se apersonaran al sitio de los hechos hasta después de pasadas seis largas horas.
Gareth Gilby, padre de Donna, informó que la llamar a los servicios de emergencia los operadores solo decían que estaban colapsados en ese momento.
“Estamos lidiando con un tráfico pesado de llamadas, llegaremos lo más pronto posible”, dijo un empleado del servicio de ambulancias.
Cuando por fin apareció la ambulancia Donna fue trasladada al Hospital Prince Charles, en Merthyr Tydfil. Pero, la larga espera afectó a la mujer, y desafortunadamente al día siguiente, la mujer sufrió un ataque cardíaco y lamentablemente murió.
Los cuerpos de investigación policial, iniciaron las indagaciones de rigor para averiguar lo sucedido. Por su parte el servicio de ambulancia de Gales ha pedido disculpas por la prolongada demora.
“Lamentamos profundamente la muerte de la señora Gilby y extendemos nuestras condolencias a su familia. Lamentamos que nuestra respuesta no haya sido la que hubiéramos deseado en esa ocasión.
Nuestro servicio de ambulancia existe para cuidar a la gente y nuestro equipo sufre la misma pena y frustración que los pacientes y sus seres queridos en una situación como esta”, dijo el jefe del Welsh Ambulance Service.
Lastimosamente en estos casos un retraso de ese tipo puede costarles la vida a las personas, y después de eso nada hay que hacer, tal y como ocurrió con Donna.
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