Quedan maravillados con el pelo como la nieve de sus bebés hasta que son diagnosticados

Cuando Jorge Gómez y su esposa, Leila Romero, de Tucumán, Argentina, supieron que traerían otro bebé al mundo, se llenaron de alegría. Sin embargo, todavía su felicidad iría en aumento cuando en un escáner les revelaron que el parto sería por partida doble: estaban esperando mellizas.

Todo salió según lo previsto y las pequeñas Catalina y Virginia nacieron aparentemente sin novedad, pero un detalle enamoró a sus padres: su cabellera como la nieve.

Leila definitivamente había dado a luz a dos pequeñas con una condición tan extraña que se convirtieron en sensación de la noche a la mañana, al ser las primeras bebés que nacían así en su región.

En el registro del horario de nacimiento consta que nacieron separadas por un minuto: 21.35 y a las 21.36.

Catalina, la más grande, pesaba 2.7 kilos y Virginia, 2.5 kilos.

Las bebés vinieron al mundo antes de lo esperado, pero ambas estaban saludables y fueron dadas a luz de manera natural el 12 de abril de 2018.

Pronto los médicos les dieron la noticia de que aunque la apariencia de su cabello era verdaderamente hermosa, en realidad se trataba de una patología llamada albinismo, una condición que aunque en otros países sucede, en Tucumán era el primer caso, causando la atracción de todos los doctores y los medios locales.

El albinismo es un trastorno pigmentario raro, en el que hay poca o ninguna producción de melanina.

Esto significa que las personas con albinismo tienen la piel y los ojos muy sensibles a los rayos UV del sol.

Aunque la pareja tuvo que irse acostumbrando a la atención mediática que estaban generando sus pequeñas, se sintieron bendecidos.

«Los médicos iban y venían, se sacaban fotos y nos decían que no recuerdan otro caso así en Tucumán. Fueron muy amables y cariñosos con nosotros, contó el padre.

«Cuando nos dieron la noticia de que tendríamos dos bebés, nos dio mucha felicidad y cuando nacieron y vimos que eran albinas, esa felicidad no cambió en absoluto», agregó. «Para nosotros es una bendición doble, se lo agradecemos a Dios».

Afortunadamente, el albinismo de Catalina y Virginia no tiene riesgo mayor. Se trata de una ausencia congénita de pigmentación, por lo que su piel y el pelo son blancos o casi blancos.

Su tratamiento sólo implica cuidar la piel de la exposición al sol y utilizar anteojos para no lastimar los ojos.

Ahora, a punto de cumplir 1 año de edad las pequeñas lucen así:

Aunque la pareja sabe que sus pequeñas crecerán de manera diferente, están dispuestos a mostrar al mundo que lejos de la apariencia todos los seres humanos merecen igual respeto y no ser juzgados por su aspecto físico.

¡Es grandioso que Catalina y Virginia hayan nacido en un hogar donde sólo recibirán amor! Comparte las imágenes de estas hermosas bebés que han cautivado en su país.

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