“Me daba mucho miedo» – Fue la primera en fotografiar las escenas más devastadoras en su país

Tsuneko Sasamoto es una maravillosa mujer que ha logrado inspirar a miles con su impecable trayectoria.

Nació en 1914 y desde entonces luchó para seguir su pasión y convertirse en la primera mujer con un cargo de periodista y fotógrafa profesional.

Con tan solo 25 años ya había alcanzado mucho reconocimiento por su trabajo; especialmente por sus fotografías del antes y el después de la guerra en Japón.

Era algo que me daba mucho miedo pero sentía curiosidad. Sentí que debía enfrentar el mundo y ayudar a que todos se enteraran de lo que estaba sucediendo”.

Desde entonces, no ha parado. Tiene más de 100 años y sigue sorprendiendo a todos con su gran dedicación. Cuando tenía 99 años sufrió una fractura en ambas piernas y uno de sus brazos.

Tsuneko siempre toma una copa de vino tinto antes de irse a dormir.

Muchos pensaron que este sería el final de su carrera pero Tsuneko no hizo más que acudir a rehabilitación y comenzar a planificar su próximo proyecto fotográfico. Muchos creen que su edad sería un impedimento para su labor, pero no hay nada que la detenga.

“Cuando saben mi edad, muchos me preguntan cómo tengo las fuerzas para presionar el botón de la cámara”.

La vida de Tsuneko no ha sido nada sencilla. Tuvo que presenciar desgarradores conflictos bélicos así como el terrible caos en que su país quedó sumido durante muchos años.

Sin embargo, asegura que su secreto es tratar de mantenerse positiva. Incluso en los momentos más oscuros y terribles como el episodio de la bomba de Hiroshima.

“Es esencial mantener una buena actitud. Nunca te puedes rendir ni sentirte con pereza de continuar”.

A partir de los 70 años se concentró en fotografiar mujeres exitosas. Cabezas de familia que a la vez tenían un exigente trabajo.

Todo esto para ayudar a crear conciencia sobre la fortaleza de las mujeres en cada rincón de Japón.

“Las mujeres en Japón sufrían mucha discriminación. No teníamos el derecho a votar y nos trataban casi como si fuésemos niños”.

Después de pasar un tiempo en rehabilitación para recuperarse de sus fracturas, Tsuneko trabajó en un proyecto muy especial para honrar la memoria de sus seres queridos.

En las fotografías, Flower Glow se concentra en decenas de flores que quiere dedicar a sus amigos y familiares que han perdido la vida.

“Me gusta exigirme cada vez más a mí misma. Siempre debes continuar. Mirar hacia adelante”.

Su maravillosa actitud y su gran dedicación al trabajo son un ejemplo que todos deberíamos seguir. Se las ingenió para continuar en una época demasiado difícil en donde las mujeres tenían grandes dificultades para forjarse una carrera profesional.

No dudes en compartir esta historia para dar a conocer el increíble trabajo de Tsuneko, una inspiración para las mujeres del mundo entero.

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