Una perrita de servicio le devuelve la esperanza a una adolescente alérgica a los olores intensos

Una joven de 15 años ha visto cómo su vida ha dado un vuelco positivo después de dos años de aislamiento y constantes visitas a la sala de emergencias, debido a una extraña enfermedad. El cambio se produjo gracias a la compañía de una perrita de servicio que la cuida y advierte cuando está expuesta a algún peligro.

Hace dos años, Martine Baker de Maine, Estados Unidos, fue diagnosticada con el Síndrome de Activación Masiva de Células (MCEl MCAS). Esta extraña enfermedad pone en peligro la vida de la chica, quien debe evitar la exposición a olores muy fuertes.

El aroma de diferentes alimentos, fragancias y químicos pueden activar un ataque anafiláctico. Otros factores como el ejercicio y el estrés también pueden causar una reacción de este tipo.

Este espectro de enfermedades se origina por la acumulación inapropiada de mastocitos en los tejidos corporales. Una vez los mastocitos detectan un alérgeno liberan diferentes sustancias químicas al torrente sanguíneo, causando la expansión de los vasos sanguíneos. De allí que entre los síntomas se encuentren una constante picazón e inflamación en la piel.

En el 2016, Martine aparentaba ser una niña tan sana como cualquier otra pero una serie de episodios alérgicos comenzaron a aparecer, hasta el punto en que las visitas al hospital se hicieron frecuentes. Los médicos estaban desconcertados al no poder dar con la razón de la alergia. Pero las crisis analfiláctica se repetían hasta tres veces por semana.

«Nunca supimos lo que realmente lo estaba provocando. El verano pasado, una mofeta salpicó afuera de la ventana de la habitación de Martina, entró en un shock anafiláctico y tuvo que ser llevada a urgencias”, relató su madre, Loretta Morse Leighton.

Después de consultar con diferentes especialistas, la joven visitó a un inmunólogo en Massachusetts, el Dr. Jonathan Bayuk, quien la diagnosticó correctamente con MCAS. A partir de ese momento la vida de la estudiante cambió.

Martine se volvió una chica más solitaria, perdió algunas amistades por su aislamiento, la joven temía que la vieran colapsar en un nuevo ataque. Además, la estudiante se avergüenza un poco por la máscara que debe utilizar para protegerse de los olores.

Su madre también ha cambiado algunos hábitos. Ahora la Sra. Loretta Morse Leighton, de 48 años, debe limpiar con vinagre y ha optado por eliminar todo tipo de desinfectante y detergentes en su casa.

Pero el panorama de la joven ha cambiado gracias a la compañía de Caiomhe una perrita de servicio que la ayuda a prevenir los ataques. La perrita puede reconocer una serie de olores que son detonantes para las crisis de Martine.

De hecho, el animal puede olfatear cuando la joven está teniendo una reacción incluso antes de que ella misma se dé cuenta, ya que reconoce la liberación de histemia del cuerpo.

Caiomhe está entrenada como perrita de servicio para personas que sufren específicamente de MAC. Jamie Robinson, de 66 años, en Tucson, Arizona, es una de las pocas entrenadoras de perros para ayudar a los pacientes con MCAS. Antes de que Martine y Caoimhe se conocieran, la profesional pidió a la familia enviar prendas de la pequeña para que la perrita de 3 años fuera familiarizándose sus olores.

«La nariz de un perro es aproximadamente 100,000 veces mejor que una nariz humana y casi todos los procesos bioquímicos en nuestros cuerpos están indicados con un cambio en el olor», dijo la Sra. Robinson, quien dirige su propio negocio de perros de servicio llamado Access to Service Corp.

SWNS

Gracias a Caiomhe y los fármacos estabilizadores de mastocitos los ataques de Martine se han reducido a sólo uno cada tres o cuatro semanas. Además, desde que tiene al animalito la joven ha encontrado a una fiel amiga que le brinda cuidado y compañía incondicional.

Para la madre de Martine, Caiomhe se ha convertido en un pequeño ángel en la vida de su familia y está feliz por su llegada pues ahora el extraño síndrome no podrá poner más en peligro la  vida de su hija.

En ocasiones el MCAS es confundido con otras enfermedades. Comparte la historia de Martine y alerta a tus conocidos sobre los peligros de esta afección.

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