Una «maestra» de preescolar conocida como Valerya Puro Hueso, fue denunciada por incurrir en repetidas ocasiones en atropellos contra los derechos de sus pequeños alumnos.
Incluso, llegaba al punto de desear que los niños se enfermaran para que no asistieran al colegio, todo esto lo colocaba en sus redes sociales sin la menor consideración ni respeto a la dignidad humana ni a la noble labor que representa ser un docente de verdad.
Era común leer en esos escritos sus quejas hacia sus estudiantes, a algunos pequeños los calificaba de feos, de malcriados. Le parecía desagradable el comportamiento amoroso de otras docentes hacia sus alumnos.
Cuando sus poco éticas e irrespetuosas publicaciones se fueron dando a conocer, y empezó a recibir críticas y denuncias por ello, la mujer dio de baja sus cuentas de Facebook y Twitter.
Pero el mal estaba hecho y la reacción de los padres y del público en general no se dejó esperar. La ira y el rechazo hacia su persona se desató en las redes.
Se tiene conocimiento de que fue despedida de su trabajo como docente en el Colegio E. Laubscher, en Xalapa, Veracruz, México.
La separación de su cargo se debió precisamente a esa conducta abusiva hacia los pequeños que tenía bajo su responsabilidad.
Un usuario y a la vez padre de familia comentó en cuanto a ella lo siguiente:
“Gracias a Dios ya fue despedida del plantel porque este tipo de persona no merece tener título de maestra. Ella era profesora de mi hija y qué bueno que ya no la tendremos que ver porque no sé si me iba a poder contener para con ella”.
Colegas de Valerya Puro Hueso, también criticaban su conducta. No podían estar de acuerdo con alguien que en lugar de modelar conductas las deformaba con sus abusivos, tóxicos y enfermizos comentarios.
Aunque muchas son las observaciones negativas en cuanto a esta maestra, hay otros menos fuertes, como por ejemplo el de un usuario de Facebook quien sostiene que:
“Del dicho al hecho hay mucho trecho, si solo lo publica y en la vida real no trata mal a los niños, no le veo ningún problema, preocúpense cuando los golpee o les hable con majaderías…”
También se leen opiniones como:
“Mmmm qué feo y qué mala onda si la profesora sacaba su frustración escribiendo, pero en su trabajo no tenía problema, pero la gente siempre unde a los demás, si no te consta no opines”.
Lo realmente preocupante es que las personas se tomen este caso a la ligera sin ir al fondo del asunto, viéndolo como una gracia y no como un problema que debe ser atacado a tiempo. La maestra de preescolar debe ser una persona allegada a los niños, que les enseñe valores y demuestre cariño, lo que suceda con ellos dentro de las instalaciones educativas dependerá en gran medida de la relación que ésta tenga con cada uno de ellos.
Comparte esta nota con tus amigos y familiares, y déjanos saber qué opinas de este caso que ha dado tanto de qué hablar. Seamos solidarios y cuidemos como sociedad de nuestros niños.