«Me niego a hacerle regalos de Navidad a mis hijos, no quiero convertirlos en malas personas»

La Navidad es tiempo de reencuentro y compartir en familia. Aunque el motivo principal no sean los regalos, para los padres resulta fascinante ver cómo se ilumina el rostro de sus pequeños al ver los regalos al pie del árbol. Incluso, ya de adultos, se mantiene la tradición de regalar algún presente a ese ser querido. Pero esto parece no aplicar en todos los casos, al menos no en el hogar de Kim Palmer, una madre de dos niños que ha decidido no regalar nada a sus pequeños.

Louis y Kingsley son los hijos de Kim, unos pequeños de 4 años y 8 meses que, al parecer, no tendrán regalos ni esta ni ninguna otra Navidad. Por extraño que suene, a esta mujer no le hace falta el dinero para adquirir los presentes pero no dará regalos a sus hijos para darles una lección. Según la Sra. Palmer, con esa decisión pretende evitar que sus hijos crezcan y se puedan echar a perder.

La directora ejecutiva de una marca de bienestar llamada Clementine, recuerda que durante su infancia siempre estuvo llena de regalos pero realmente nunca apreció ninguno de ellos. En su niñez, sus padres le hicieron todo muy fácil hasta llegar a la madurez. Por esa razón, pretende educar a sus hijos de otra manera con el fin de enseñarles a ser agradecidos y brindarles el verdadero valor a las cosas.

«Mi mayor temor es que mis hijos crezcan para ser mimados. Entonces, cuando nació mi hijo de cuatro años, le dije a mi esposo Simon, de 38 años, que quería que nuestros hijos crecieran sintiéndose agradecidos por todo lo que les daban», comentó Kim.

A pesar de esta atípica restricción, la madre de 39 años no niega la intención de hacer del 25 de diciembre un día especial para sus hijos. Los planes de la Sra. Palmer es decorar y armar el árbol de Navidad durante esa mañana. Los regalos de algunos familiares podrán ser recibidos por los niños. La mujer no tiene problemas con aceptar los obsequios que su familia envíe para los pequeños. Pero les advierte que traten en lo posible de regalar cosas útiles y no lo que los niños quieren por capricho.

«En mi opinión, los padres gastan demasiado dinero para sus hijos en Navidad. Algunas de las cosas que veo que los padres compran para sus hijos son absolutamente absurdas. La Navidad debe consistir en pasar tiempo con sus seres queridos, no en llenar a los hijos con regalos innecesarios por el simple hecho de hacerlo», señaló la madre.

La Sra. Palmer ha advertido a su familia que eviten enviar muchos regalos. En caso de sobrepasarse, los pequeños recibirán los obsequios en sus cumpleaños. Es algo que resulta oportuno, ya que de parte de sus padres Louis y Kingsley tampoco recibirán ningún tipo de regalo para esa fecha. La postura de estos papás parece estar bien definida en cuanto a su negación de comprar regalos para sus hijos.

Mirror

La decisión de esta mujer puede parecer algo descabellada para muchos. Sin embargo, en la medida en que intenta educar a los pequeños desde el valor real que tienen las cosas, puede resultar algo positivo en el futuro de sus hijos. Eso sólo lo podrá mostrar el tiempo. Por ahora, esperamos que aunque no reciban regalos de papá y mamá los niños pasen una feliz Navidad.

Esta mujer ha optado por cambiar una tradición para brindarles una lección a sus pequeños ¿Serías capaz de no hacerle regalos a tu hijo en Navidad? Comparte con tus amigos esta historia y déjanos conocer tu opinión al respecto.

Te recomendamos