Estos 5 hermanos soñaron durante años armar un arbolito de Navidad junto a «papá y mamá»

Mariana y Matías Cifuentes, originarios de Argentina, han estado casado durante 16 años; con 44 y 51 años de edad, respectivamente, y tras haber tenido un aborto espontáneo, nunca pudieron tener hijos y tampoco se sometieron a ningún tipo de tratamiento de fertilidad para lograrlo.

Pero un día decidieron «salir de su zona de confort» y dieron el ejemplar paso de apuntarse en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con el propósito de adoptar, llamado RUAGA.

«Dijimos que queríamos un máximo de 2 hermanos y hasta 5 años», dijo Marina riéndose. Porque desde hace 2 meses, esta espectacular pareja no acogió a 2, sino a CINCO hermanos: Ana (14), Camila (11), Joaco (9), Felipe (8) y Fermín (7).

«De repente, la revolución del amor llegó a nuestras vidas».

Los cinco pasaron durante seis años en tres casas diferentes, pero siempre juntos en el corazón. Si algo tenían claro ahora era que no iban a permitir que los separen, cada uno estaba muy pendiente del otro, y una separación más habría sido demasiado duro.

«Se atrevieron a conocernos y gracias a ello no nos separaron», dijo uno de los pequeños.

Desde luego que no estaba en los planes de Mariana y Matías acoger a cinco, pero un día les dijeron que su petición había sido concedida, sólo que se trataba de 5 niños. Les relataron la historia, y aunque en un principio pensaron que se trataba de un error, al enterarse de que si los niños no eran adoptados en esa convocatoria todos juntos, serían separados, su corazón se rompió por completo.

Además, siendo ella diseñadora y él músico, descubrieron que los niños tenían sobrados talentos para el arte y la música. ¡Todo parecía encajar!

Lógicamente, esa noche no pudieron dormir y un mes les tomó tomar la decisión de sus vidas. Finalmente, comenzaron el proceso de acogida y desde octubre fueron a vivir a su hogar.

«Decidimos animarnos, comenzamos a hacer cuentas, a ver cómo podíamos cubrir los gastos, conseguir otra casa más grande…«, explica la pareja.

Poco a poco comenzaron a traer a los niños en parejas para que se fueran adaptando. Camila recuerda los comienzos de la relación:

«Cuando mi padre y mi madre fueron a ver a Felipe y Fermín por primera vez, ellos ya dijeron ese primer día » Mami y papi «.

Otro episodio emotivo lo relata Mariana, cuando en el auto comenzaron a entonar una canción que había compuesto sun marido cuando perdieron a su bebé.

«Todo lentamente me dará un suave descubrimiento del camino que veo más allá …«. En algunas parte de la canción dice «algún día seremos más». Pero Mariana admite que jamás imaginó que serían tantos, comenta entre risas.

Ana cuenta lo impresionantes que fueron los cambios, especialmente con su hermano Jaaco que tiene un autismo leve.

«La familia es lo mejor, las festividades, la Navidad, todo lo que hacemos,  no importa nada, ni los juguetes ni nada, lo único que importa es la familia», dijo el pequeño con cierta dificultad mientras todos lo aplaudían.

Matías reconoce que al principio fue difícil, pero pronto entendieron que tenían que ayudarnos y que «cada uno tenía que poner de su parte para que esto funcionara».

«Para nosotros, era un aprendizaje establecer límites, teníamos miedo de hacerlo, de poner pautas, horarios….», admite la madre.

Aunque por ahora no tienen todavía resuelta la parte económica, su prioridad ha sido entenderse como familia, pero la adaptación ha sido maravillosa.

Fermín, por su parte, celebra que es la primera Navidad que estarán todos juntos, porque siempre celebraban en casas separadas.

«Nunca habíamos armado un arbolito de navidad», dice Matías.

Fundación Santa Rafaela

La organización que está tras esta gran tarea de solidaridad ha trabajado durante 24 años y ya han recibido a 250 niños.

La Fundación Santa Rafaela María, con sede en Argentina, asiste y ayuda a niños con riesgo social y les da un hogar. Tienen un nuevo proyecto, pero los recursos son escasos. Si estás considerando en hacer una donación puedes hacerlo aquí.

Es grandioso que estos pequeños hayan podido pasar su primera Navidad en el calor de un hogar y esta pareja les haya permitido cumplir su sueño de no ser separados. Comparte esta emotiva noticia con tus amigos.

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