Los compañeros de una pareja con Síndrome de Down los hacen llorar en el baile de graduación

Gracias al esfuerzo de muchas fundaciones y al inagotable trabajo de muchas familias, las personas con Síndrome de Down cada vez han logrado sentirse más incluidos en la sociedad. Una muestra de esto es la noche tan especial en la que una pareja con Down fueron declarados Rey y Reina en el baile de su escuela.

Tanto Amelie como Dylan tienen 16 años de edad.

Amelie Barker y Dylan Hughes comenzaron a salir en marzo. Se conocen desde que eran tan sólo unos niños y sus padres trabajaban en una fundación que apoyaba a las familias con niños con Síndrome de Down.

Siempre tuvieron una linda amistad, pero cuando alcanzaron la adolescencia comenzaron a darse cuenta de que querían llevar su relación a otro nivel.

Dylan juega rugby y está en el equipo de natación de su secundaria.

Dylan, como todo un caballero, habló con sus padres y la madre de Amelie y les explicó que quería invitarla a una cita. Para todos fue una verdadera sorpresa pero les dieron todo su apoyo y los ayudaron para que pudieran vivir las mismas experiencias cualquier otro joven de su edad.

Dylan y Amelie fueron a comer pizza y desde entonces se han vuelto inseparables. Adoran ir al cine y pasar las tardes conversando.

“Sus compañeros de escuela piensan que son una pareja muy dulce. Decidieron que querían apoyarlos y darles una hermosa sorpresa”.

Cuando se acercó el momento de Baile Anual decidieron nominarlos como Rey y Reina, ya que sin duda se trataba de una de las parejas más icónicas y populares de toda la escuela. Dylan compró un hermoso ramo de flores y le pidió a Amelie que fuera su pareja en el baile.

“No fueron elegidos porque tienen Síndrome de Down. Ganaron la corona porque son muy populares y todos están muy felices por ellos”.

Con tan sólo estar nominados ambos estaban demasiado felices y disfrutaron del baile como nunca antes lo habían hecho. Sin embargo, la mejor sorpresa llegó cuando dieron los resultados de las elecciones: ¡Ganaron!

“Llegaron a casa muy felices. No querían quitarse sus coronas y no paraban de sonreír”.

No hay duda de que este hermoso gesto demuestra la importancia dar apoyo a los jóvenes como Dylan y Amelie para que puedan sentirse verdaderamente parte de la comunidad y lleven la mejor vida posible.

Comparte esta inspiradora historia para celebrar todo el apoyo que los jóvenes brindaron a sus compañeros con Síndrome de Down.

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