Llevan a su abuela de 94 años arrastrada por un carro de juguete para que cobre su pensión

Para nadie es un secreto que la mayoría de nosotros nos volvemos dependientes cuando nos hacemos mayores. Generalmente nuestros abuelitos necesitan ayuda para poder hacer sus actividades cotidianas porque la movilidad es una de las condiciones más afectadas.

Hace poco la historia de Andrea Mamani, una mujer de 94 años conmovió al mundo tras darse a conocer su situación. Durante la crisis sanitaria, esta abuelita tenía que viajar dos horas a la ciudad arrastrada por sus nietos.

Andrea tenía que movilizarse en un camión de juguete hasta el centro de Achacachi, un pueblo de Bolivia, para cobrar su pensión por jubilación en medio de la pandemia por el coronavirus. 

Andrea se subía al camión y era arrastrada por lo menos una vez al mes durante dos horas hasta llegar al centro de la ciudad para que ella pudiera obtener su bono y hacer las compras necesarias.

La familia de esta anciana se dedica a la producción de patatas y queso y no cuenta con los recursos para comprar una silla de ruedas. Andrea no tenía otra opción para movilizarse.

El camión de roble que usan para trasladar a Andrea fue fabricado por la familia de esta abuelita hace 21 años para que los niños jugaran.

https://www.facebook.com/watch/?v=235832710850166

Su historia se dio a conocer en los medios de comunicación de su país y en muy poco tiempo se hizo viral en las redes sociales.

Durante la pandemia la situación de Andrea se complicó y su familia solicitó ayuda a las autoridades y afortunadamente, su historia conmovió a la población y su petición fue escuchada.

Después de la publicación de las emotivas imágenes de Andrea en las redes, esta abuelita recibió una silla de ruedas para poder movilizarse.

La red Unitel se trasladó hasta la casa de Andrea junto a un médico que se encargó de revisar a todos los miembros de la familia, y explicarle las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios. También llevaron comida y otros productos básicos.

“Ella está muy feliz y le pide a Dios que la ayude durante muchos años para vivir”, dijo una de las hijas de Andrea.

Andrea ya no tendrá que usar este camión nuevamente para poder movilizarse, ahora ella tiene su silla de ruedas que le permite tener una mejor calidad de vida.

Celebramos la generosidad y solidaridad que recibió esta abuelita de casi 100 años que se merece vivir en mejores condiciones. Comparte la emotiva historia de Andrea.

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