Les responde a los vecinos que le dejaron una carta frente a su casa burlándose de su decoración

La Navidad para muchos es esa época del año para alumbrar y decorar cada rincón de la casa, sintiendo el espíritu navideño transmitiendo amor y ayudando a los más vulnerables.

Para un hombre en Bridgwater la decoración navideña es una prioridad para poder celebrar por todo lo alto estas fiestas, es tanto su entusiasmo por decorar que a algunos les puede parecer exagerado.

La casa está ubicada en Bridgwater, Somerset.

Billy Morgan es un padre que ha sido fuertemente criticado por su vecino, quien le dijo que sus decoraciones navideñas eran feas.

Morgan recibió una nota de su vecino quien cambió la letra de su clásico villancico para ofender sus decoraciones.

«Decora los pasillos con ramas de mal gusto fa la la la la la la la la. Es la temporada para ser basura».

Morgan siempre entusiasta no dejó que su vecino arruinara su celebración y decidió colocar más decoraciones navideñas en la que incluyó un enorme elfo inflable de un poco más de seis metros.

El hombre de 38 años transformó completamente su hogar, al verla parece una de esas pequeñas casas que vienen en una bola de cristal, perfecta para los amantes de la Navidad.

Gastó 223 euros en inflables y proyectores.

Por supuesto, que esto no lo es lo que piensa el vecino gruñón, quien tan solo dos días después de que Morgan decorara la casa escribió una carta dejándola en la entrada de la vivienda. 

En ella alega que un grupo de vecinos piensa que las decoraciones que hizo Morgan solo quieren buscar atención. Parte de la carta dice lo siguiente:

Algunos vecinos con los que he hablado, piensan igual que yo, que su necesidad de llamar la atención con su decoración navideña se excedió. Está al borde del mal gusto».

Desde luego que Morgan hizo caso omiso a las quejas del vecino, por el contrario, imprimió la nota en grande y la colocó al frente de su jardín.

Morgan comenta que incluso realizó algunas horas extras en su trabajo para poder cubrir toda la decoración. En respuesta al vecino Morgan comenta lo siguiente:

Si pones una nota como esa en mi puerta, voy a ir a lo grande, así que decidí obtener más. La Navidad debe ser hortera, está destinada a ser brillante y colorida y es para que los niños se diviertan”.

Para Morgan acciones como la del vecino revelan un corazón vacío, un auténtico Grinch que en silencio teme sentir el espíritu de la Navidad.

Quizá para algunos sea un poco ostentoso, pero no podemos negar que sus decoraciones son un atractivo ante los ojos de los más pequeños, aquellos en quienes debemos cultivar el verdadero espíritu navideño.

No te vayas sin compartir este caso que ha dado tanto de qué hablar en las redes.

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