Para quienes han tenido la fortuna de ir a una escuela es casi un hecho que, pese a los años que puedan haber pasado, llevan con ellos el recuerdo de algún maestro que tocó sus corazones. Ya sea por algún gesto hacia ellos o la entrega que demostraron en su trabajo, pero las personas siempre recuerdan a algún maestro en especial.
Precisamente esa buena impresión que guarda sobre uno de sus educadores llevó al brasilero Leonan Vieira a realizar un gesto bastante conmovedor.
Después de haberse mudado a los Estados Unidos, Leonan ha vuelto este mes a visitar a su familia en Brasilia y llevó un regalo para uno de sus maestros de la secundaria.
Se trataba del instructor de inglés, Alisson Godoi, de 38 años.
Este maestro es daltónico, así que cuando Leo se enteró que existían gafas especiales para las personas con esta condición quiso comprar unas para Alisson.
Ahora que ha vuelto a su país, el chico que ahora vive en Freehold, Nueva Jersey, sorprendió al maestro con su visita y un obsequio que lo conmovería mucho y que le cambiaría la vida.
Como era de esperarse, la emoción no pudo contenerse y Alisson incluso lloró por el gesto.
«Sentí temor, miedo a lo nuevo. Estoy feliz por como veo, en tonos pastel, conociendo todos esos colores. El primero que vi fue el azul de la camisa de Leo. El marrón del tronco del árbol, el carro rojo que pasa, el cielo azul de Brasília”, dijo Alisson, emocionado.
Aunque tenía 8 años sin ver al maestro, Leo lo recordaba con mucho cariño.
“Estaba en quinto grado y estudiaba en JK College en Taguatinga. Enseñaba en la misma escuela que yo estudiaba y, de vez en cuando, nos daba clases de reemplazo, o aparecía de la nada en medio de otra clase simplemente para darnos un mensaje de motivación”, dijo Leo Vieira,
Las gafas que el joven obsequió al maestro son marca Enchroma y tienen un valor aproximado de 1.000 reales (200 $), pero no es el valor monetario lo que sorprendió a Alisson sino la generosidad del exalumno y su hermoso gesto.
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Sin duda que la gente puede impactar en la vida de otros de modos extraordinarios y eso fue lo que hizo este maestro en la vida de Leo, quien solo quiso retribuirle un poco de ese entusiasmo y cariño que el maestro demostró en la secundaria.
Él demostró ser muy agradecido con alguien que dejó una huella imborrable en su vida y no quiso perder la oportunidad de recompensarle el bien que le había hecho cuando fue parte de su formación.
Ahora este par han vuelto a recobrar el contacto y Alisson está contento de poder ver el mundo en la más alta definición, es admirable lo que hizo su ex alumno.
A veces, un pequeño gesto puede cambiar por completo la vida de alguien. Esta es la clase de acciones que deben multiplicarse en el mundo. ¡Bravo, Leo!