La trágica muerte de una niña que donó su corazón hace que todos en su país donen sus órganos

La donación de órganos ha resultado vital para salvar la vida de muchas personas. Hay miles de pacientes que esperan durante años en una larga lista y todo con la esperanza de contar con una segunda oportunidad. Por desgracia, muchas personas mueren sin registrarse como donadores de órganos.

Se espera que esta ley ayude a disminuir el tráfico de órganos.

En el Reino Unido esto dará un drástico cambio gracias a un proyecto conocido como la Ley de Max y Keira.

Keira Ball era un pequeña de tan sólo 9 años de edad que sufrió un accidente de automóvil. Los médicos hicieron todo lo posible para salvarla pero fue en vano. En medio de una situación tan dolorosa, su padre tomó las fuerzas y decidió tener un gran gesto de amor.

Los trasplantes más solicitados son de corazón, pulmones, hígado, riñones y páncreas

El padre de la niña dio la autorización para donar los órganos de Keira. Gracias a esto salvó la vida de cuatro personas que estaban en condición crítica.

Uno de ellos fue Max, otro niño de 9 años de edad. Toda esta tragedia unió a las familias de Max y Keira.

La familia de la niña se encontró con Max, quien recibió su corazón en un trasplante de emergencia.

Compartieron juntos un emotivo momento al escuchar los latidos del corazón de ella en el pecho del niño que gracias a su acto de amor tuvo la oportunidad de seguir viviendo.

Comenzaron a hacer campañas para crear conciencia sobre la enorme importancia de ser donantes de órganos.

“Los familiares de Max y Keira han trabajado muy duro. Sus campañas lograrán hacer una gran diferencia. Todos debemos agradecerles”.

Las estadísticas indican que la mayoría de las personas están de acuerdo con esto, pero realmente son muy pocos los que hacen el debido procedimiento para registrarse como donantes.

Estaba claro que algo tenía que cambiar. La vida de miles de pacientes dependía de esto y fue así como nació la Ley de Max y Keira.

Keria perdió la vida en el 2017.

Todo indica que será aprobada y a partir de mayo todas las personas del Reino Unido se convertirán automáticamente en donantes de órganos. Todos aquellos que no deseen hacerlo tendrán que dejar un documento con su voluntad.

Las personas que sufran alguna discapacidad quedan fuera de esta ley.

Los menores de 18 años quedan excluidos y en este caso la decisión tendrá que ser tomada por sus familiares. Incluso cuando alguien hubiese deseado ser donante pero sus allegados no están de acuerdo, los médicos escucharán atentamente a la familia para poder tomar una decisión.

“Demasiadas personas pierden la vida esperando un órgano. He decidido hacer todo lo que sea posible para aumentar las tasas de donación”.

Esta nueva ley logrará salvar muchas vidas y nos ayudará a comprender lo mucho que podemos hacer por los demás. Se calcula que esto logrará dar al menos 700 órganos más cada año y por lo tanto cientos de pacientes podrían salvarse. Esto es un ejemplo que muchos países del mundo deberían seguir. Salvar vidas es lo primordial.

Max y Keira son dos niños a quienes hay que agradecerles una iniciativa extraordinaria. No te vayas sin compartirla.

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