La mujer que tuvo mellizos a los 64 años queda inhabilitada por la Justicia para criarlos

La maternidad es un don maravilloso que marca a una mujer para siempre. Y ese deseo es tan fuerte que cada vez es más común ver madres que por fin lograr dar a luz a sus propios hijos incluso en edad avanzada.

Pero tristemente, Mauricia Ibáñez, finalmente se enfrenta a la decisión irrevocable de la Justicia de la pérdida de la custodia de sus mellizos -ahora de 4 años-, que los tuvo a los 64 años, por considerarla no apta para criarlos.

La mujer de Burgos, España, de 69 años, tuvo a Gabriel y María de la Cruz, gracias a un tratamiento de fertilidad en Estados Unidos.

El caso levantó las alarmas de Servicios Sociales en el año 2017 cuando Mauricia registró a los pequeños. Las autoridades procedieron a investigar el ambiente intrafamiliar y las condiciones psicológicas y físicas de la madre, concluyendo que «no garantizaba la protección de los pequeños, ni los mantenía en unas condiciones óptimas, por lo que estaban en evidente situación de vulnerabilidad”. 

Y desde entonces los niños permanecían con una familia de acogida, a la espera de un juicio definitivo.

Tras esta decisión, la mujer inició un largo periplo judicial para reclamar la custodia de sus hijos, presentando informes médicos que avalaban su buen estado de salud. Pero no encontró respaldo en ninguna de las instancias a las que se sometió el caso.

Según los expertos, «no sería la edad el impedimento, sino los rasgos de su personalidad los que afectaron el desarrollo afectivo y psicosocial de los menores”.

Se pudo conocer que Mauricia fue inhabilitada laboralmente por padecer un trastorno paranoide de personalidad. Aunque un informe psicológico rezaba lo siguiente:

«Su condición no le impide cuidar de sí misma, ni cuidar de un niño. No le impide ejercer funciones maternales”.

Si bien Mauricia ya tenía una primera hija, Blanca, ahora de 10 años de edad, decidió someterse a un tratamiento para concebir a los mellizos. Pero no puede creer que ahora la Justicia le esté arrebatando a sus pequeños.

Sin embargo, ya tenía un historial relacionado con su impedimento psicológico para criar, ya que anteriormente perdió la custodia de su primera hija por las mismas razones. Y por eso fue duramente señalada al concebir dos hijos más.

Pero en estos días, finalmente el Tribunal Supremo ha emitido su fallo definitivo inadmitiendo a trámite el recurso de casación interpuesto por la mujer contra la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Burgos.

La decisión del Supremo es firme al alegar que los mellizos, que ahora se encuentran en acogimiento familiar, estaban en una situación de «desprotección».

En la audiencia se notificó de relaciones familiares prácticamente “inexistentes”, además de haber aislamiento y falta de una red de apoyo, que es lo que más preocupa a las autoridades.

La Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta, Isabel Blanco, ha expresado su satisfacción por la sentencia contra la madre:

«La Justicia ha dado la razón al trabajo de los técnicos y profesionales y no le quepa duda de que la preocupación de las personas que trabajan en los servicios sociales siempre son los menores. Ellos no pueden hablar, no pueden transmitir lo que sienten y es nuestra obligación ocuparnos de ellos y protegerlos. Son los más vulnerables y en este caso nos alegramos de que la Justicia ratifique las actuaciones que se estaban realizando», declaró.

En su momento, el caso generó un gran revuelo en España, ya que muchos señalaron al sistema judicial por alegar que la edad era el impedimento para criar a los mellizos. Y aunque ahora parece esclarecerse que las causas para la pérdida de la custodia son otras, no deja de causar una gran polémica.

Aunque a la mujer se le permite visitar a sus hijos cada 15 días por una hora, es lo más duro que le ha tocado vivir en su vida, y confiesa sentirse francamente «angustiada y traumatizada».

«Por supuesto que me preocupa que puedan llevarse a mis hijos. Son tan indefensos, tan pequeños y delicados», dijo Mauricia Ibáñez en 2017.

Ha dicho que seguirá tratando de impugnar la decisión y demostrar que a su edad sí puede educar a sus hijos, pero a día de hoy el Tribunal Supremo ha dado la sentencia definitiva: en breve deberá entregarlos a padres adoptivos, los cuales aún no se han decidido.

Es un caso verdaderamente doloroso y polémico. Esperamos que los pequeños no sufran las consecuencias de una decisión así, que ahora mismo quita el aliento a la madre y no se cansará de luchar por recuperarlos. ¡Comparte!

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